Publicado 02/05/2016 12:24

Se cumplen 14 años de la masacre de Bojayá

Masacre de Bojayá
COLPRENSA


BOGOTÁ, 2 May. (Colprensa/Notimérica) -

El 2 de mayo del año 2002 ocurrió un enfrentamiento entre el frente 58 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el bloque Élmer Cárdenas de las Autodefensas que dejó a la población civil de Bojayá y su vecino Vigía del Fuerte (Antioquia) atrapada en medio del fuego.

El gobierno colombiano ya venía avisando del peligro que suponía para la población los enfrentamientos entre la guerrillas y las autodefensas ilegales. "La confrontación armada entre la guerrilla y las autodefensas ilegales es muy violenta en la región porque hay intereses económicos y estratégicos en juego: entre otros el tráfico de drogas, la conexión interoceánica, el desarrollo de megaproyectos como el de la carretera Panamericana, y la cercanía de los puertos y de las centrales hidroeléctricas".

El 1 de mayo, aproximadamente a las seis de la mañana, se iniciaron los combates en Vigía del Fuerte entre los paramilitares y la guerrilla, concentrándose posteriormente en Bellavista. Por ese motivo, los habitantes comenzaron a refugiarse en la Iglesia, en la casa cural y en la casa de las Misioneras Agustinas. Durante los enfrentamientos, que continuaron todo el día y parte de la noche, la población albergada en los refugios ascendió a un número aproximado de 1.500 personas.

Al día siguiente se reiniciaron los combates. Las FARC-EP mantenían su posición en el Barrio Pueblo Nuevo, en la periferia norte del casco urbano. Los paramilitares continuaban ubicados alrededor del área central de Bellavista, protegiéndose entre los edificios y, particularmente, en el anillo de cemento situado frente a la Iglesia, a la casa cural y a la casa de las Misioneras. Otro grupo paramilitar se encontraba en el patio que separa el colegio, la escuela y la Iglesia.

A las 10:00 de la mañana, dos guerrilleros instalaron un lanzador de pipetas en el patio de cemento de una casa de Pueblo Nuevo, situada a una distancia aproximada de 400 metros de la Iglesia con el objetivo de provocar el repliegue paramilitar hacia el sur. A las 10:30 horas, aproximadamente, la primera pipeta cayó en una casa civil ubicada aproximadamente a cincuenta metros de la Iglesia, ocasionando daños materiales. Seguidamente, una segunda pipeta cayó en el patio trasero del puesto de salud sin estallar.

Aproximadamente a las 10:45 horas, la tercera pipeta estalló al atravesar el techo de la iglesia e impactar en el altar. La explosión causó entre 74 y 119 muertos y alrededor 98 heridos, un porcentaje significativo de ellos menores de edad y todos ellos civiles no combatientes.

Como consecuencia los supervivientes de la masacre escaparon del recinto para internarse en el área rural unos o atravesando el fuego cruzado con banderas blancas y reivindicando su condición de población civil, guiados por los sacerdotes. De esa manera lograron acercarse a las embarcaciones, cruzar el río y llegar a Vigía del Fuerte.

En diciembre de 2015 las FARC realizaron un acto de reconocimiento de responsabilidad por esta masacre. Sin embargo, las víctimas indican que esperan el acto de reconocimiento por parte del Estado, por supuestas omisiones.

Por esta razón, las víctimas de la masacre de Bojayá se reunieron con la Fiscalía General de la Nación para revisar la posibilidad de que se haga la entrega individual de los restos mortales de sus seres queridos, cuando se cumplan 14 años del hecho.

"Las víctimas, tras 14 años, aún no hemos podido realizar los rituales de despedida de nuestros seres queridos. Para nosotros los afros, el funeral es un encuentro para la manifestación de solidaridad. Esperamos que la reunión con los representantes del Estado contribuya para lograrlo", manifestó el Comité de víctimas de la masacre.

Recientemente Medicina Legal de Colombia inició el proceso de exhumación de los restos de las víctimas de la masacre cometida por las FARC, y que según el Centro Nacional de Memoria Histórica, dejó 79 personas muertas.

El Comité de Víctimas de Bojayá manifestó que el próximo lunes darán a conocer si la Fiscalía hará la entrega individual de los restos de las personas asesinadas durante el enfrentamiento armado.

"Este 2 de mayo las víctimas de Bojayá esperamos aún la reparación de nuestros derechos y la solidaridad y compromiso de la sociedad colombiana frente a un crimen que nos hirió directamente pero que degrada a todos los seres humanos".