BUENOS AIRES, 11 May. (Notimérica) -
Hace 42 años que el sacerdote Carlos Mugica, conocido como el defensor de los pobres y vinculado a las luchas populares de Argentina en los 60 y 70 fue asesinado a balazos en Buenos Aires por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), una organización paraestatal de derecha, encabezada por el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega.
Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe fue asesinado por ser un incansable luchador vinculado al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y la mayor parte de su labor comunitaria la realizó en el barrio marginal La Villa del Retiro, hoy conocido como Villa 31 en Buenos Aires. En esta zona fundó la parroquia del Cristo Obrero y desde allí realizó su actividad pastoral.
En 1954 comenzó a trabajar con el Padre Iriarte, asistiendo a las familias más empobrecidas desde la parroquia de Santa Rosa de Lima. Esta experiencia solidificó su compromiso social y religioso con los más humildes pero también esas misiones serían un punto de inflexión en su vida.
La noche del 16 de septiembre de 1955, después de que las fuerzas armadas derrocaran a Perón, el propio Mugica confesaría años después que "Esa noche fue el otro momento decisivo de mi vida. Cuando volvía a casa, mi mundo que en esos momentos estaba paladeando la victoria, sentí que algo de ese mundo ya se había derrumbado. Pero me gustó", aunque más tarde se uniría al peronismo.
En noviembre de 1957, escribió para la revista del seminario su primera nota, titulada 'El católico frente a los partidos políticos' y en 1959, tras ocho años de estudios teológicos fue ordenado sacerdote. Mugica continuó su carrera hacia el compromiso con los pobres, la inquietud política y la busqueda de la religiosidad que exceda el terreno de la salvación individual.
"Creo que la misión del sacerdote es evangelizar a los pobres... e interpelar a los ricos. Y bueno, llega un momento en que los ricos no quieren que se les predique más, como sucedió en el Socorro cuando me echaron [porque] 'las señoras gordas' le fueron a decir al párroco que yo hacía política en la misa", explicaba Mugica.
EL PADRE MUGICA EN LA POLÍTICA
La figura de Mugica comenzó a crecer durante los años 60, cuando fue nombrado profesor de Teología en la Universidad del Salvador y en las facultades de Psicopedagogía y de Derecho, también participaba una vez a la semana en una homilía en la Radio Municipal.
En octubre de 1965 participó en las jornadas 'Diálogo entre católicos y marxistas' y comenzó a ser el asesor de la Juventud de Acción Católica en su anterior colegio Nacional, donde conocería a los futuros fundadores de la organización Montoneros, con quienes mantendría no muy buenas relaciones políticas.
En enero de 1970, la revista 'Siete Días' recogía las palabras del padre, crítico con la élite militar y económica que gobernaba el país, para entonces en manos de la dictadura del general Onganía.
Debido a su actividad política y revolucionaria los sectores más conservadores del clero se inquietaron, por lo que la feligresía de la parroquia Nuestra Señora del Socorro que había aceptado a Mugica por su ascendente familiar adinerado, solicitó al Cardenal Caggiano su traslado, acusado de meterse "demasiado en política", en un momento en el que sus ideas estaban afianzadas en el peronismo. Asímismo, su militancia hizo que recibiese amenazas de muerte y varios intentos de asesinato.
Al final, las amenazas se cumplieron y el Padre Mugica, fue asesinado el sábado 11 de mayo de 1974, en una emboscada después de la homilía cuando iba a subir al coche, estacionado en la puerta de la iglesia de San Francisco Solano, en Villa Luro.