Actualizado 22/08/2015 19:23

¿A qué se debe la creciente ola de violencia que vive El Salvador?

   SAN SALVADOR, 22 Ago. (Notimérica) -

   El Salvador vive una inmensa ola de homicidios que no se había visto desde hace años. Durante esta semana y hasta la noche del jueves, al menos 190 personas fueron asesinadas, uno e los repuntes de violencia más bruscos desde finales del año 2000.

   En tan solo tres días, se cometieron 125 asesinatos. En 2015 la violencia ha recuperado niveles de récord que recuerdan a la guerra civil que atravesó el país entre 1980 y 1992. Pero, ¿por qué este aumento de violencia en el país?

   El Instituto de Medicina Legal junto a la policía señala que en lo que va de año, más de 3.793 personas han sido víctimas de la violencia, en su mayoría civiles, policías y militares. El Salvador no vivía algo similar desde el año 2009, cuando la nación se encontraba en medio de una cruenta guerra entre el gobierno y las pandillas de la Mara Salvatrucha y Barrio 18.

   Las autoridades salvadoreñas señalan como principal culpable de este aumento de violencia al incremento de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las pandillas. "Agosto va a terminar con más de 700 muertos, no todos atribuibles a las pandillas, pero sirve para dimensionar qué tipo de problemas tenemos", señala el periodista e investigador del medio digital 'El Faro' a 'BBC Mundo'.

   El pasado domingo se produjeron 40 homicidios, el lunes 42 y el martes 43. Asimismo, en la mañana del miércoles se cometieron diez asesinatos en diferentes puntos del país. "Se ha dado la casualidad matemática de que estos tres días consecutivos se convirtieron en los tres más violentos de lo que va de siglo", dijo Valencia.

   Sin embargo, esta tendencia comenzó en marzo, siendo el mes más violento desde el fin de la tregua entre las maras y el Gobierno --establecida por el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, para reducir el número de homicidios. Marzo fue sustituido como el mes más violento por mayo, más tarde por junio, hasta llegar a agosto. Analistas aseguran que si esta tendencia ascendente de homicidios continúa, El salvador llegará a los 6.000 homicidios en 2015.

PRIMEROS DETONANTES

   El 14 de marzo de 2012, el gobierno del expresidente salvadoreño Mauricio Flores anunció un acuerdo de una tregua con las pandillas Mara Salvatrucha y Bario 18, que tenían al país arrinconado desde 1990, década en la que sus líderes fueron deportados de EEUU. Esta tregua duró cerca de tres años, tiempo en la que los miembros de las pandillas consiguieron varias concesiones, entre ellas el traslado de la cárcel de máxima seguridad Zacatecoluca a otros penales más tolerantes.

   Sin embargo, en el año 2014 con la llegada de un relevo presidencia, el total de muertes violentas pasó de 2.499 a 3.912. Salvador Sánchez Cerén anunció el 5 de enero el fin de los diálogos con las pandillas. "No podemos volver al esquema de entendernos y de negociar con las pandillas porque eso está al margen de la ley", dijo el presidente.

   Con esto, muchos de los miembros fueron regresados a confinamiento en Zacatecoluca, a pesar de que pandilleros amenazasen con iniciar un "baño de sangre" si esto sucedía. Y así fue. Los crímenes se dispararon alcanzando en enero un promedio de 14 muertes diarias, similar a lo que ocurría en el violento año 2009.

   En un Estado tan pequeño, sorprende saber que existen entre 30.000 y 60.000 pandilleros o mareros, además de cerca de medio millón de personas vinculadas a la estructura criminal de estos grupos delictivos.