BOGOTÁ, 17 Feb. (Notimérica)
La Policía colombiana ha capturado a los responsables del cruel asesinato de un niño en Tuluá, que fue desmembrado y decapitado en un un cañaduzal.
Se trata de tres individuos armados que obligaron a la víctima, y dos amigos del menor que que habían llegado de Cali ese mismo día, a ingresar a un cañaduzal en donde les iban a dar muerte.
Sin embargo, los demás consiguieron escapar y en el CAI del corregimiento de Nariño, dieron aviso a las autoridades.
Cuando las patrullas llegaron al lugar de los hechos encontraron el cadáver del adolescente con múltiples heridas de arma blanca. La cabeza cercenada y las manos y las piernas desmembradas.
Al lado del cuerpo, los técnicos de la Sijín de la policía, que realizaron las diligencias de levantamiento del cadáver, hallaron una pacora y un machete oxidado al igual que una pica con la que los homicidas habían hecho un hueco, al parecer para enterrar allí mismo a su víctima.
El menor asesinado vivía en el barrio Floralia, en la zona nororiental de Cali.