Actualizado 17/01/2011 23:19

Despliegan a más de 580 militares para ayudar

Miles de personas reultaron afectas por las fuertes lluvias en el estado de Río
EP/VALTER CAMPANATO/ABR


RÍO DE JANEIRO, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Dilma Rousseff ha desplegado a 586 militares para ayudar en las labores de rescate en las ciudades más afectadas por el temporal que ha azotado en los últimos días al estado de Río de Janeiro, en el sureste de Brasil.

Los efectivos forman parte del Ejército, la Marina y la Aviación, según ha precisado la Secretaria de Comunicación Social del Gobierno brasileño. Todos ellos trabajan en las ciudades de Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis, donde han muerto más de 652 personas a consecuencia de las inundaciones y los deslizamientos de tierra.

Los uniformados están destinados a cumplir labores de limpieza de las vías, recogida de escombros, distribución de donativos, apoyo al servicio médico y transporte de las víctimas.

A estas actividades se han sumado 225 hombres de la Fuerza Nacional de Brasil: 80 bomberos especializados en operaciones de rescate, 130 policías y 15 peritos para la identificación de los cuerpos, ha informado la oficial Agencia Brasil.

Para las labores de rescate y atención de los damnificados están siendo utilizados 12 helicópteros, tres ambulancias, 74 vehículos, cuatro máquinas excavadoras, dos generadores de electricidad, una torre de iluminación y 15 hospitales de campaña militar.

Los Ministerios de Desarrollo Social, de Salud y de Agricultura han enviado más de 51.000 toneladas de alimentos a la sierra de Río de Janeiro, así como productos médicos y para la higiene personal.

No obstante, varios medios locales han denunciado que toneladas de ayuda humanitaria no han podido llegar a estas ciudades, que fueron declaradas en estado de calamidad, debido a la falta de coordinación de los organismos locales y a las pésimas condiciones de las vías de acceso que han dejado incomunicada a esa región del sureste de Brasil.

El Gobierno de Río de Janeiro declaró este fin de semana el estado de calamidad en Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis, como consecuencia de los estragos provocados por el torrencial. Se estima que la reconstrucción de las zonas afectadas costará 2 billones de reales (894,5 millones de euros).