Actualizado 06/07/2016 20:49

Un disparo en la cabeza a una atleta olímpica, el último ejemplo de la violencia en Río

Anna Paula Cotta
YOUTUBE

   RÍO DE JANEIRO, 6 Jul. (Notimérica) -

Anna Paula Cotta, de 27 años de edad, es una atleta brasileña de tiro deportivo que sueña poder participar en los Juegos de Río de Janeiro mientras se recupera de un balazo que le fracturó el craneo durante un asalto el pasado 9 de junio en plena avenida Martin Luther King, una zona importante de la ciudad olímpica.

   El suceso tuvo lugar a 500 metros de la comisaría de policía del barrio de Inhaúma alrededor de las 05:00 de la mañana (hora local), mientras la deportista acompañaba a su padre en la empresa familiar de transportes, según informa 'BBC Mundo'.

   De pronto, fueron asaltados por un grupo armado en un punto de la carretera donde se colocaban para parar el tránsito y robar a los conductores, una práctica frecuente en la ciudad. Los hechos se desarrollaron cuando Cotta intentó evitar a los criminales y fue en este momento cuando los asaltantes abrieron fuego.

   Las balas alcanzaron el hueso frontal del cráneo y unos metros más adelante el vehículo chocó contra un muro, donde la atleta quedó abatida, sangrando e indefensa.

   Esta no es la primera vez que Cotta sufría un ataque, ya que dos años atrás, mientras conducía acompañada de su hermano, este la cubrió al ver a un hombre armado, tomó el volante y arrojó el vehículo sobre el asaltante mientras ella aceleraba.

INSEGURIDAD EN LA CIUDAD OLÍMPICA

A falta de un mes para el comienzo de los Juegos Olímpicos de Río 2016, los índices de criminalidad suben de forma alarmante en el estado anfitrión del evento deportivo más importante del mundo.

Los datos apuntan a que sólo en el mes de mayo se denunciaron 9.968 robos de calle, un 42,9 por ciento más que el mismo mes del año anterior, según ha indicó el pasado jueves el Instituto de Seguridad Pública (ISP), organismo vinculado al gobierno estatal de Río.

   En cuanto a homicidios producidos entre los meses de enero y mayo en el mismo estado, hubo un aumento del 13,6 por ciento respecto al mismo periodo de 2015.

   Como consecuencia a estos datos, el Gobierno de Río decretó en junio la "calamidad pública" para recibir el equivalente a unos 890 millones de dólares del Gobierno federal que serían destinados al área de seguridad, incluido el pago de salarios atrasados a la Policía.

   Esta situación de inseguridad y criminalidad por la que está pasando la ciudad olímpica está siendo criticada por empresarios del sector turístico, ya que el deterioro de la ciudad y las protestas policiales por los pagos no realizados a los cuerpos de seguridad están evidenciando la pérdida de dicha seguridad.

   Una inseguridad que se está viendo agotada cada vez más con casos como la muerte de un efectivo de la Policía del equipo de seguridad del propio alcalde de Río, Eduardo Paes, a causa de una bala, además del cadáver que apareció mutilado en la playa de Copacabana, cerca de las que serán las instalaciones olímpicas de voleibol.

   Sin ir más lejos, otro caso del aumento de la violencia en la ciudad brasileña se produjo cuando una veintena de hombres armados rescataron a un presunto narcotraficante internado en un hospital bajo custodia policial, provocando un muerto y dos heridos.

MUERTES A MANOS DE LA POLICÍA

   Las muertes provocadas por las autoridades policiales también aumentaron este año donde solo en mayo hubo 84 en todo el estado, un 90,9 por ciento más que el mismo mes del año pasado, según datos del ISP que inquietan a defensores de Derechos Humanos.

   En los últimos días, la Policía lanzó una serie de operativos para capturar criminales en favelas de la ciudad, causando escenas de pánico. Sin ir más lejos, en el complejo de favelas de Maré se produjo un tiroteo entre policías y narcotraficantes que obligó a más de 150 alumnos y profesionales de una ONG a tirarse al suelo de sus aulas durante tres horas para protegerse.

   Las autoridades atribuyen todo esto a la crisis financiera del estado, pero afirman que la seguridad mejorará con el dinero que inyecte el gobierno federal y las decenas de miles de policías y militares que llegarán a Río para los Juegos.

ASALTOS

   Los asaltos también son un punto caliente durante esta etapa preolímpica que vive el estado carioca, como el que sufrió la atleta paralímpica australiana Liesl Tech cuando padeció un robo a punta de pistola mientras estaba en el fisioterapeuta en la turística zona sur de la ciudad. Esta misma situación también la vivieron tres miembros del equipo español olímpico de vela.

   La pasada semana, un camión con equipamientos de dos televisiones alemanas valorados en 400.000 dólares que se dirigía hacia el Parque Olímpico fue secuestrado y robado por un grupo de asaltantes. La carga apareció más tarde en un galpón abandonado de la región metropolitana de Río.

   A menos de 30 días para el comienzo de las Olimpiadas, la pregunta no es tanto qué ocurrirá durante la gran fiesta deportiva, sino después, cuando el mundo deje de mirar a Río con especial atención.

Más noticias