MÉXICO DF, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos hombres que han sido linchados esta semana en la localidad de Ajalpan, en el estado mexicano de Puebla, no eran secuestradores, como creyeron los habitantes, sino encuestadores, según han asegurado este miércoles las familias.
El suceso tuvo lugar a última hora del lunes cuando los habitantes de Ajalpan acusaron a un grupo de personas --tres hombres y una mujer-- de formar parte de una banda de secuestradores dedicada a la captura de niños y ancianos, una versión que aún no ha podido confirmarse.
La Policía consiguió resguardar a la mujer y a un hombre, pero los otros dos fueron capturados por los residentes locales, que les dieron una brutal paliza antes de quemarlos vivos ante la presencia de los agentes municipales.
"Fue un linchamiento terrible. Primero los sacaron de la comandancia, los rodearon, los golpearon como 1.000 personas y luego los quemaron vivos en la plaza. No pudimos contenerlos, apenas éramos unos 100", contó a Reuters un policía local.
La multitud, ya enfurecida, no se conformó con este linchamiento y prendió fuego al Ayuntamiento y saqueó la sede de varios organismos públicos, incluidos la Procuraduría General de Justicia, la Tesorería Municipal y Seguridad Pública, donde se hizo con armamento.
Las dos víctimas han sido identificadas como Abraham y Rey David, dos hermanos que se dedicaban a "hacer encuestas de mercado sobre determinados productos". "Estaban trabajando sobre la tortilla procesada", han dicho sus familias a 'Milenio'.
"Desde luego que eran encuestadores. Lo lamentabilísimo es que una turba pueda, más allá de la capacidad de la autoridad, asesinar a personas que realizaban un trabajo legalmente establecido", ha confirmado, por su parte, el presidente ejecutivo de Indagaciones y Soluciones Avanzadas (ISA), Ricardo de la Peña.
El alcalde de Ajalpan, Gustavo Lara, ha explicado que fueron confundidos con secuestradores después de que durante el fin de semana se difundieran por las redes sociales rumores de que "se estaban robando niños" en el municipio. "Fue una psicosis mental", ha dicho.