Actualizado 08/03/2007 14:51

Ecuador.- Los agricultores tratan de salvar sus últimas cosechas tras la caída de cenizas del volcán Tungurahua


QUITO, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

La caída de ceniza desde el volcán Tungurahua en las últimas 72 horas ha afectado al menos a 600 hectáreas en las regiones próximas a la montaña, por lo que los agricultores tratan de salvar las últimas cosechas de maíz, patatas, habas, fréjol y avena que no han sido destruidas.

Para tratar de recuperar su inversión, se han ingeniado algunos métodos cuyo objetivo principal es limpiar las hojas para evitar que las plantas mueran. Así, en la comunidad de San Pedro de Sabañac, en el cantón Quero, una mujer limpiaba con agua las hojas de sus dos hectáreas sembradas con patatas y cebollas adaptando una bomba para fumigar y poder regarlas con agua para retirar parte del polvo volcánico.

Según comentó al diario local 'El Comercio', la mayoría de habitantes de esta comunidad ha optado por ese método, que se complementa con la limpieza de las hojas con una rama seca.

"Hay que retirar toda la ceniza. En las dos hectáreas invertí unos 700 dólares, espero recuperar para la semilla", dice. En esta comunidad muchos cultivos están cubiertos con ceniza y se calcula que unas 300 hectáreas han perdido, pero no hay datos oficiales.

A 15 minutos de allí, en la comuna Guanto, otro campesino se lamentaba por la pérdida de sus plantaciones de patatas y habas. Con resignación, trataba de limpiar las hojas de las habas, que había estado a punto de cosechar antes de que comenzara la actividad volcánica. "Perdí todo, sembré las papas y las habas porque el volcán estaba dormido", explicó.

Según indicó, solo él perdió 1.000 dólares por la caída de ceniza y que en su comunidad casi todos los campesinos se quedaron sin cultivos. "Ya no voy a invertir en maíz o en papas, voy a sembrar pasto y criar animales", añadió.

En la zona hay una capa de cinco centímetros de ceniza. Los agricultores trataban de limpiar las plantas de maíz y sus animales con escobas y hojas secas. La preocupación de las comunidades es la falta de alimento para sus reses y caballos, por lo que se plantean trasladarlos a otras comunidades como Cotaló y Penipe, donde aún no cae ceniza y donde en la anterior erupción los ganaderos de la localidad les ayudaron.

Los campesinos de estas zonas piden al Gobierno de la provincia de Tungurahua que solicite al Ministerio de Agricultura y Ganadería la entrega de raciones alimenticias para ganado, como rechazo de maíz y heno, y reclaman que envíe veterinarios para atender a los animales que presentan molestias estomacales.