Actualizado 11/04/2007 07:19

Ecuador.- Ecuador dicta un "decreto de emergencia" por el estado de conservación de las Islas Galápagos


QUITO, 11 Abr. (EP/AP) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, declaró ayer en riesgo a las islas Galápagos, uno de los patrimonios naturales del mundo según la UNESCO, y decretó como prioridad nacional la conservación y manejo ambiental del archipiélago.

La decisión coincidió con la visita que realizaron a las islas delegados del organismo de Naciones Unidas, quienes discutieron con autoridades ecuatorianas los problemas y mecanismos para asegurar su conservación.

La UNESCO había expresado meses atrás su preocupación por aspectos en los que Ecuador necesita trabajar para preservar las condiciones de las islas, que albergan especies animales y vegetales únicas en el planeta.

En el decreto de emergencia, firmado por Correa, se establece que el Instituto Nacional Galápagos convoque a una "reunión urgente", en el plazo de 15 días, para analizar y formular políticas sobre el manejo del archipiélago, principal atractivo turístico del país.

Entre los aspectos que más preocupan están el estado actual de conservación, desarrollo y sanidad del archipiélago, así como las actividades que podrían atentar contra el ecosistema como la pesca indiscriminada, la introducción de especies no nativas, el crecimiento poblacional y del flujo turístico.

El decreto establece analizar la posible suspensión temporal de la concesión de nuevas patentes turísticas, permisos de operación aérea y permisos de residencia. Sin embargo, la resolución de Correa no estableció el monto de los recursos económicos que podrían requerirse para enfrentar la emergencia.

El Parque Nacional Galápagos indicó en un comunicado que los autoridades ecuatorianas y de UNESCO se reunieron el lunes en el archipiélago, ubicado a 1.000 kilómetros del continente y declarado como el primer patrimonio natural de la humanidad en 1979.

Del lado ecuatoriano estuvieron presentes la ministra de Ambiente, Ana Albán, representantes de los ministerios de Turismo, Relaciones Exteriores, del Parque Nacional Galápagos, autoridades locales y delegados de diferentes sectores ciudadanos. Mientras, como representantes de la UNESCO participaron el director adjunto del Centro de Patrimonio Mundial, Kishorp Rau y el presidente del Comité de Patrimonio Mundial, Tumu-Te-Heuheu.