Actualizado 06/08/2007 21:04

Ecuador.- España, Ecuador y Chile reivindican en Quito la igualdad y la "participación de las mujeres" en la política

De la Vega llama a romper la "excepcionalidad" y Correa ve a la vicepresidenta como "heredera" de 'la Pasionaria'


QUITO, 6 Ago. (EUROPA PRESS, de la enviada especial Carmen Sáez) -

Los Gobiernos de España, Ecuador y Chile reivindicaron hoy en Quito (Ecuador) la igualdad de las mujeres y su participación en la política.

En la inauguración de la X Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, la más ovacionada de los oradores, anunció medidas de discriminación positiva para la elección de mujeres en su país. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, abogó por que se rompa la "excepcionalidad" de las mujeres en el poder y el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, dijo que la ministra de la Presidencia española es una "digna heredera" de la comunista Dolores Ibarruri, 'Pasionaria' "en la lucha por la igualdad".

En esta conferencia de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL), la representante española, desde su convicción "democrática y feminista" --que fue muy aplaudida por el auditorio--, puso de manifiesto que sobre "millones" de mujeres en el mundo pesa "una losa de "injusticia", la de ser tratada de forma distinta como "ciudadanas de segunda clase". Entre las caras "visibles" de esta desigualdad situó la violencia de género y la feminización de la pobreza.

De la Vega --que reivindicó en este foro políticas de su Ejecutivo como Ley de Dependencia, la promoción de la escolarización de 0 a 3 años y la Ley de Igualdad-- expresó que a su juicio, "cuidado y paridad" son dos "desafíos", dado que las mujeres se han hecho cargo de la atención a los demás y se ha asumido como "natural" algo que "no lo es". Por ello, juzgó "imprescindible" avanzar en políticas que desplacen estas tareas a la "responsabilidad pública".

En ese punto, la vicepresidenta se refirió a la próxima Cumbre Iberoamericana y enfatizó la necesidad de tener en cuenta "la situación de las mujeres, dónde están las desigualdades en estos momentos" y replantear los problemas derivados de la vieja división sexual del trabajo". Recordó que en su reciente estancia en Chile, acordó con Bachelet promover iniciativas concretas para que el compromiso con una agenda de equidad de género sea "una realidad efectiva" a partir de la Cumbre de Santiago.

"La necesidad de reconocer el valor que aportan las mujeres a la economía y a la cohesión social por el trabajo doméstico no remunerado que realizan y al mismo tiempo la necesidad de ofrecer propuestas para que sea resuelto y compartido de otra manera es una tarea prioritaria, como imprescindible es seguir trabajando por una democracia inclusiva, paritaria, plena, que incorpore a las mujeres a todos los ámbitos de decisión, y así poner fin a una injusticia secular y restituir nuestro pleno derecho de ciudadanía", indicó.

Así, se mostró "convencida" de que uno de los objetivos más importantes del siglo XXI pasa por la igualdad real y por la consolidación de la democracia. "Esto no puede hacerse sin lo primero", apostilló De la Vega, que apostó por la paridad en la política porque la discriminación no tiene justificación y por que se hagan leyes en este sentido. Puso a Bachelet como ejemplo de mujer en el Gobierno. "Pero tenemos que romper la regla de la excepcionalidad", advirtió.

BACHELET Y LA "DERROTA DE LA EXCLUSIÓN"

Le siguió en el turno Bachelet, que se 'quedó' con el auditorio, acaparó 'bravos' y trufó en su discurso las reivindicaciones con el humor. La mandataria chilena aseguró que su presencia y elección como presidenta significa "la derrota de la exclusión y la victoria de la inclusión". Tras ubicar las políticas de equidad en "su mismo corazón", comentó que el ser presidenta en Chile ha sido para el país una "experiencia nueva". "No saben si llamarme presidente o presidenta, si darme la mano o un beso en la mejilla, no escuché el más mínimo comentario sobre trajes respecto a mis antecesores y conmigo preocupa hasta el corte de pelo", expuso. "Está en nosotros trabajar para que este tipo de prejuicios cambien", añadió.

Bachelet aseveró que la mayor revolución del siglo XX es la incorporación al mundo laboral y el cambio en la vida doméstica y que ese cambio se acelera "cuando una mujer ocupa un cargo de autoridad". "Antes, cuando visitaba escuelas, las niñas me decían que querían ser doctoras, ahora, presidentas, por supuesto", añadió la mandataria, que también se detuvo en la violencia de género.

Abogó por iniciativas que ayuden al acceso de las mujeres a la representación "pública y política" porque no se trata de un "tema numérico, sino de principios democráticos". Retomando las palabras de De la Vega, enfatizó que no se puede ser la "excepción". Por ello, anunció que en septiembre enviará al Parlamento un proyecto de ley que modifique las normas de escrutinio y electorales para fijar un mínimo de mujeres. Asimismo, informó de que propondrá una mayor aportación del Estado a las mujeres candidatas. "Más mujer más democracia, mas justicia --terminó entre aplausos--. La igualdad no es un sueño".

CORREA: PRÓXIMO GOBIERNO, PRESIDIDO POR MUJER

Después prosiguió Correa, con quien De la Vega tiene prevista hoy una entrevista. El presidente ecuatoriano dedicó a la vicepresidenta un especial saludo y dijo que es "digna heredera de la Pasionaria en la lucha por la igualdad". Reivindicó el nombre de mujeres latinoamericanas y fue desde la pintora mexicana Frida Kalho, a la cantante peruana Chabuca Granda, o la guatemalteca Premio Nobel Rigoberta Menchú y agradeció la presencia de Bachelet en su país.

Correa deseó que "ojalá" haya equidad de género en "todos los momentos de la sociedad pública". "Ojalá el próximo gobierno ecuatoriano sea presidido" por una mujer, llegó a decir. "No podemos hablar de desarrollo mientras sigan las discriminaciones de género", prosiguió el presidente, que apostó por un futuro de equidad y democracia. "En la calle, codo a codo, somos mucho más que dos, decía Mario Benedetti --enfatizó--. Patria con rostro de mujer, bienvenidas".

De su parte, la ministra de Asuntos Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, abogó por una reequilibrar el concepto de equidad. "No estamos mendigando cuotas otorgadas por el poder patriarcal, sino exigiendo el reconocimiento al esfuerzo, al talento, al valor y al compromiso con las causas justas, señaló la jefa de la Diplomacia, que recordó a las mujeres que emigran de Ecuador para trabajar. Por último, el secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Luis Machinea, señaló que la paridad exige esfuerzos para que las mujeres estén en todas las instituciones y en concreto, en la política.