MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Patrimonio de Ecuador, María Fernanda Espinosa, presentó este jueves en Madrid la Iniciativa Yasuní con motivo de su viaje a España para recabar y concretar las posibles ayudas que pueda dar el Gobierno español a dicho programa.
Esta iniciativa fue presentada en el año 2007 por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y consiste en el compromiso del país de mantener indefinidamente sin explotar las reservas de 846 millones de barriles de petróleo en el campo ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), equivalentes al 20 por ciento de las reservas del país, localizadas en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía ecuatoriana.
A cambio, el presidente propuso que la comunidad internacional contribuyera financieramente con al menos 3.600 millones de dólares, equivalentes al 50 por ciento de los recursos que percibiría el Estado en caso de optar por la explotación petrolera. Así, este programa permitiría evitar la emisión de 407 millones de toneladas de CO2, el principal gas que provoca el cambio climático, una reducción mayor a las emisiones anuales de países como Brasil o Francia.
Espinosa señaló hoy que las aportaciones dadas a la iniciativa se depositarán en un fondo administrado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que se invertiría en reforestación, forestación, programas de eficiencia energética y en la mejor administración de un millón de hectáreas ricas en biodiversidad, entre otras medidas.
"La Humanidad ha perdido en los últimos 50 años más especies que nunca en la historia", aseguró la ministra ecuatoriana, que quiso destacar que no emplea la "radicalidad ecologista" para aseverar que "nos enfrentamos a una alteración de los ecosistemas". "América Latina es una superpotencia en biodiversidad", señaló, y aseguró que una sola hectárea de esta reserva natural tiene más especies "que toda América del Norte".
Señaló igualmente que "uno de los grades retos para el futuro de Ecuador es repensar nuestra economía y ver cómo pasar de una economía dependiente con el 60 por ciento de exportaciones petroleras a pasar a una economía sofisticada de servicios", y aseguró que la iniciativa es una medida que puede contribuir a realizarlo.
Espinosa también subrayó que uno de los objetivos de la iniciativa es proteger los derechos de las comunidades indígenas que viven en la zona --incluidos dos pueblos en aislamiento voluntario: los tagaeri y los taromenane-- y que han solicitado un representante de los pueblos indígenas para que esté presente de forma permanente en la toma de decisiones de la iniciativa.
Sobre el interés de los posibles donantes, Espinosa indicó que hay varios gobiernos interesados en la iniciativa, incluido el de España, en invertir. Además, aseguró que cada ciudadano puede contribuir de manera particular. "Confiamos en la capacidad filantrópica de los ciudadanos", afirmó Espinosa.
Aunque reconoció que una forma de apoyo es la transferencia tecnológica y técnica, incidió en que el principal objetivo de la visita a nuestro país es poder avanzar con España "en concretar el tipo de colaboración que tendrá el país en la iniciativa", y reconoció que desde el inicio, España ha ejercido de intermediario con diferentes países europeos para recabar apoyos.