Publicado 23/02/2016 22:40

Ecuador, el espejo en el que debe mirar Europa para la acogida de refugiados

Familia de refugiados colombianos
REUTERS PHOTOGRAPHER / REUTER


QUITO, 23 Feb. (Notimérica) -

En medio de una crisis migratoria mundial que está sacudiendo sobre todo a Europa por el conflicto sirio, Ecuador se ha convertido en un país referente a nivel mundial por su adecuada política de acogida de refugiados.

Mientras gran parte de Europa continúa levantando vallas para impedir el paso de la gente que abandona sus hogares huyendo de los horrores de la guerra, este país sudamericano ha acogido 60.253 personas según datos del Viceministerio de Movilidad Humana recogidos por la agencia 'Andes'.

Hasta ahora, parte de la política europea para 'solucionar' lo que es considerado el mayor éxodo humano desde la Segunda Guerra Mundial ha sido levantar alambrados de espino por algunas fronteras. Tales son así la frontera Eslovenia-Croacia, Grecia-Turquía o Hungría-Serbia, por poner algunos ejemplos.

Cientos de kilómetros de infraestructura que, tal y como asegura Amnistía Internacional, ha supuesto un gasto de 175 millones de euros. Solo España entre 2005 y 2013, ha gastado más de 22.000 euros diarios en la instalación y el mantenimiento de sus casi 19 kilómetros de barreras en la frontera de Ceuta y Melilla.

Por su parte, Ecuador abrió sus puertas a los miles de colombianos que han tenido que huir de su país por culpa del conflicto armado entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno. De los más de 60.000 que ha recibido, 57.325 son de nacionalidad colombiana.

Los enfrentamientos entre las fuerzas militares y las guerrilleras, las fumigaciones en campos de cultivo de coca o amapola --que suponían el sustento económico para muchas familias-- así como los efectos perjudiciales para la salud por los químicos empleados incrementaron drásticamente las solicitudes de asilo de ciudadanos colombianos.

El monto restante procede de diversos rincones del mundo como Afganistán, Irak o Siria de acuerdo a la oficial de Información Pública de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Sonia Aguilar.

La tarea para el Gobierno ecuatoriano no ha sido fácil, pues no basta con conceder el estatus migratorio. Es necesario la elaboración de adecuadas políticas públicas fundamentales como salud, educación o trabajo, ya que el refugiado es considerado, según la Constitución ecuatoriana, igual en derechos que un ciudadano del país latino, por lo que tiene que tener acceso a dichos servicios públicos.

Todo ello implica un gasto de alrededor 40 millones de dólares anuales según cuenta la viceministra de Movilidad Humana, María Landázuri.

A pesar de que Ecuador no es el único país iberoamericano que ha acogido a los refugiados colombianos, pues también han emigrados a otros países próximos como Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela, Costa Rica y Panamá, sí es al que más personas ha concedido este estatus.

Un país que, además de ayudar, ha querido aprovechar la riqueza que estas personas pueden aportar. "El darles la oportunidad de que trabajen, de que se incorporen al sistema educativo, de que construyan una vida, al final es generar también una riqueza en el propio país", explicó Aguilar.

La integración económica de la población colombiana en situación de refugio se lleva a cabo, mayoritariamente, a través del empleo en comercio y servicios, y en la ejecución de actividades informales, de acuerdo al estudio "Refugiados Urbanos en Ecuador", elaborado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).