Actualizado 08/07/2010 20:54

EEUU.- BP logró recoger o quemar ayer una cantidad de petróleo equivalente a casi 24.600 barriles en el golfo de México


HOUSTON, 8 Jul. (Reuters/EP) -

La empresa petrolera británica BP logró recoger o quemar ayer, miércoles, en el lugar donde se encuentra el pozo petrolífero roto que ha provocado un gran vertido en el golfo de México una cantidad de petróleo equivalente a 24.575 barriles.

El portavoz de BP Mark Proegler dijo que un tercer barco con el que se pretende aumentar la capacidad de los 28.000 barriles diarios de ahora a los 53.000 está parcialmente conectado y que si las olas se suavizan el proceso de conexión podría continuar el próximo jueves.

Asimismo, Proegler indicó que la perforación de un pozo de alivio --que comenzó el pasado 2 de mayo-- ha alcanzado una profundidad de 3.895 metros por debajo del lecho marino, es decir, 67 metros por debajo de la parte inferior del pozo de Macondo, que se rompió el pasado 20 de abril debido a una explosión que causó la muerte de once trabajadores.

Por otro lado, el almirante de la Guardia Costera estadounidense Thad Allen, que supervisa las acciones de BP para hacer frente al desastre, aseguró que la empresa está preparada para instalar un sistema en la cabeza del pozo que permitirá recoger más petróleo y hacer frente a posibles huracanes.

Allen añadió que BP y las autoridades estadounidenses decidirán en las próximas 24 o 48 horas si cambian las campanas, un proceso que permitiría que el crudo manase libremente en el ínterin. Este cambio haría posible que los cuatro barcos que finalmente habrá colocado la petrolera, que podrán desconectarse y moverse rápidamente en caso de que se acerque un huracán, absorbiesen cada día una cantidad equivalente a 80.000 barriles.

La Casa Blanca ha enviado una carta a BP, firmada por Allen, en la que pide a la compañía británica que explique detalladamente su calendario y sus planes de contingencia en los esfuerzos para contener el vertido. La misiva destaca que la respuesta al desastre ha llegado a una "fase crítica" y hace referencia a la intención del Gobierno de que se celebre una reunión mañana, viernes, para hablar sobre los planes para colocar la nueva campana.