EL PASO (TEXAS, ESTADOS UNIDOS), 20 Oct. (EP/AP) -
Dos ex agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense, Ignacio Ramos y José Alonso Compeán, fueron condenados ayer a 11 y 12 años de cárcel por disparar y herir a un traficante de drogas y tratar de encubrir los hechos después. Ramos y Compeán estaban acusados de ataque con arma letal, obstrucción a la justicia y violación de derechos civiles.
Los dos agentes han reiterado su inocencia en varias ocasiones, ya que aseguran que no dispararon a Osvaldo Aldrete Dávila el 17 de febrero de 2005.
Varios miembros del Congreso y otros grupos de apoyo afirman que ambos están siendo castigados por cumplir con su trabajo. Ayer mismo, un grupo de manifestantes se concentró ante la sede del tribunal que les juzgaba para protestar por su procesamiento. Llevaban pancartas con lemas como "Los juicios son para los delincuentes, no para los policías" o "¡Condenar a héroes es un error judicial!".
Antes de la sentencia, Walter Boyaki, abogado de la víctima, pidió al juez hacer su trabajo "y no tener la posibilidad de que convirtamos a cada ilegal en un blanco y digamos: 'Vayan a atraparlos"'.
A Aldrete le dispararon en los glúteos mientras huía a través del río Bravo hacia México tras una confrontación con Ramos y Compeán. Los agentes afirman que dispararon en defensa propia, pero los fiscales les acusaron de no tener un motivo para dispararle a un hombre en fuga y desarmado.