Por Doug Palmer
SHANGHAI (Reuters/EP) - Para tratar la amenaza del calentamiento global, a los estadounidenses se les debería exigir "pagar" por el contenido de carbono de los bienes importados que consumen, dijo el viernes un importante funcionario de la Casa Blanca.
"Es importante que aquellos que consumen los productos que son fabricados alrededor del mundo para beneficio de Estados Unidos -y es nuestra actividad de consumo la que está causando la emisión de los gases de invernadero-, entonces, francamente, los estadounidenses necesitan pagar por eso", dijo el secretario de Comercio, Gary Locke.
Locke habló en la Cámara de Comercio Estadounidense en Shanghái después de una serie de encuentros esta semana con el primer ministro chino, Wen Jiabao, y otros funcionarios acerca de cómo los dos países podrían trabajar juntos para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases invernadero, considerados responsables por el calentamiento global.
A menos que China, Estados Unidos, y otros países empiecen a reducir la producción de gases que mantienen el calor, el mundo enfrenta una "catástrofe" en la forma de inundaciones más frecuentes, aumento del nivel del mar y de las sequías, dijo Locke.
La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense ha aprobado una legislación que crea un mercado para que firmas comercien permisos para emitir gases de invernadero, lo que sería frenado en un cierto nivel y entonces reducido en el tiempo.
El proyecto contiene además "tarifas por carbono" que permitirían que Estados Unidos aumente impuestos sobre bienes de mucha emisión de carbono como el cemento, el papel y el vidrio proveniente de países que no han tomado medidas para reducir sus propias emisiones.
Locke dijo que funcionarios chinos demostraron preocupación acerca de esas cláusulas esta semana.
"Sienten que en esencia es un impuesto sobre su actividad de carbono", dijo.
China recientemente sobrepasó a Estados Unidos como el mayor emisor a nivel mundial de gases de invernadero. Sus emisiones provienen en gran medida de la producción de acero, cemento, aluminio, papel y químicos, la mayor parte de los cuales son más consumidos en China de lo que son exportados.
En contraste, las emisiones de gas invernadero de Estados Unidos vienen principalmente del consumo, como el de los combustibles para calentar y enfriar los edificios y para hacer funcionar a los autos. Sólo un 25 por ciento de las emisiones en Estados Unidos son producidas por fábricas.
Aunque el presidente estadounidense Barack Obama ha expresado preocupación acerca del proyecto sobre "tarifas de carbono", Locke dijo que era una pregunta abierta si él se oponía a ellas o no.
"El presidente no ha asumido una posición acerca de ningún elemento en particular acerca de la legislación", dijo Locke.
"Es simplemente prematuro hablar acerca de porciones individuales de la legislación sin verla en su totalidad", dijo Locke, notando que el Senado todavía tiene que aprobar su versión del proyecto.
Una vez que eso ocurra y las negociaciones empiecen entre la Cámara de Representantes y el Senado, el Gobierno influirá más firmemente en varios elementos del proyecto, dijo Locke.
(Vía Redacción Pekín)