HOUSTON (TEXAS, EEUU), 11 Jul. (Reuters/EP) -
El vicepresidente ejecutivo de exploración y producción de BP, Kent Wells, anunció este domingo que los dos primeros pozos de alivio podrían interceptar el pozo principal del pozo Macondo a finales de este mismo mes de julio. Estos pozos de alivio permitirán reducir la presión de salida del petróleo y sellar la fuga de crudo.
"La previsión es que para finales de julio podremos interceptar el pozo Macondo", afirmó Wells en declaraciones a los medios de comunicación. Sin embargo, advirtió que la excavación de los pozos de alivio es sólo el primer paso para acabar con el vertido, lo que sólo será posible con la inyección de un líquido de sellado y cemento a principios o mediados de agosto.
Wells indicó también que se están realizando avances en el proceso de instalación de una nueva campana de contención, una operación submarina muy delicada. Además, destacó que se preparan para completar este mismo domingo la instalación de un nuevo sistema de recogida de crudo mediante el tubo de succión de una plataforma, la Helix Producer, con capacidad para extraer hasta 25.000 barriles de petróleo al día.
La nueva campana de contención el Helix Producer son los elementos clave del nuevo sistema de recogida que podría procesar hasta 80.000 barriles diarios, 12,7 millones de litros. El sistema se completa con un total de cuatro buques petroleros que estarán en posición en dos o tres semanas, explicó Wells.
En estos momentos el petróleo fluye libremente desde la boca del pozo subterráneo de la plataforma Deep Horizon después de que BP retirara la campana de contención ayer sábado con vistas a instalar la nueva campana. "Si todo va extremadamente bien estaremos en situación de terminar en entre cuatro y siete días", dijo Wells.
Según el responsable del Gobierno estadounidense para el vertido, el almirante de los Guardacostas retirado Thad Allen, la nueva campana podrá capturar la práctica totalidad del crudo de la fuga.
En la explosión que provocó el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon y el comienzo del vertido murieron once trabajadores. El vertido está considerado ya como el peor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos.