Actualizado 03/07/2013 02:17

Indemnizan con 58 millones de dólares a un hombre que perdió parte de su cabeza


NUEVA YORK, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de California ha concedido una indemniación de 58 millones de dólares, la de mayor cuantía que se otorga en este Estado a una persona, a un hombre que perdió parte de su cabeza al mediar en una pelea.

La víctima, de 43 años de edad, y cuyo oficio es el de pintor, asombró a todos los que asistieron a la conferencia de prensa que ofreció este lunes cuando sus abogados anunciaron el veredicto.

Y es que cuando Antonio López Chaj se quitó la gorra de béisbol que llevaba para ocultar sus heridas, se escucharon gritos de asombro de los presentes. "Su cráneo es como un pastel con el 25 por ciento recortado" dijo el abogado Federico Sayre.

El suceso, que ha dejado numerosas secuelas a la víctima, como no poder hablar, se produjo el 20 de abril del año 2010 cuando Chaj, su hermano y dos sobrinos, quienes trabajan todos ellos como pintores de casas, fueron a un bar Mid-Wilshire, y uno de los familiares se metió en una disputa con el camarero, según informa el Daily Mail.

Según explicaron sus abogados, un guardia de seguridad sin licencia golpeó a Chaj con una porra, le dio ocho patadas en la cabeza y le estrelló el cráneo contra el pavimento en cuatro ocasiones, hasta dejarlo inconsciente.

"Realmente fue una paliza terrible y brutal por un tipo que no debería haber estado trabajando en absoluto", dijo Sayre, quien representó a Chaj junto con Fernando Chávez, el hijo del famoso líder de derechos civiles César Chávez. "Parte de su cráneo se había ido cuando llegó al hospital".

INDEMNIZACIÓN

Un jurado ha decidido los 58 millones de dólares de indemnización que habían solicitado los representantes legales de Chaj. Según explicó uno de sus abogados, en los tribunales civiles sólo es necesario que 9 de los 12 miembros del jurado esté de acuerdo sobre un veredicto, dijo Sayre, quien destacó que en este caso, el jurado fue unánime.

No obstante la víctima podría tener problemas para cobrar esa indemnización ya que tanto el dueño del establecimiento en el que recibó la paliza como el autor de la misma se han fugado al conocer las consecuencias de sus actos.