Actualizado 17/03/2011 17:59

EEUU/México.- Armas introducidas por funcionarios de EEUU a México estarían vinculadas a homicidios en Ciudad Juárez


MÉXICO DF, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Algunas de las armas que funcionarios norteamericanos vendieron a cárteles de la droga en México estarían vinculadas a por lo menos ocho homicidios recientes en la violenta Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua (norte), y la localidad estadounidense de Palomas, en Nuevo México.

El armamento habría sido vendido a los criminales por la red que integraba Eddie Espinoza, alcalde de la comunidad estadounidense de Columbus, en el estado de Nuevo México, quien la semana pasada fue detenido en un operativo en el que también capturaron al jefe de la Policía de esa localidad, Angelo Vega; y el regidor José Blas Gutiérrez.

Todos ellos son acusados de conspiración para adquirir armamento para exportarlo ilegalmente a México entre enero de 2010 y marzo de este año. Durante ese período, habrían adquirido unas 200 armas --incluyendo los AK-47 que usan los narcotraficantes-- a la empresa Chaparral Guns, ubicada en la localidad de Chaparral, en Nuevo México, cuyo propietario también ha sido arrestado.

Durante los registros, los agentes decomisaron 40 armas AK-47 --conocidas como "cuernos de chivo"-- además de 1.580 municiones calibre 7.62 y 30 cargadores de alta capacidad.

La Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) tendría pruebas de los supuestos vínculos de la red de Espinoza con los cárteles del narcotráfico según ha informado una fuente a la emisora KRQE News, filial de CBS en Nuevo México, reseñan este jueves medios locales.

Parte del armamento fue rastreado por la ATF hasta las calles de Ciudad Juárez y Palomas, donde se perpetraron varias ejecuciones, aunque la fuente no precisa el número de víctimas en cada lugar ni las circunstancias en las que habrían ocurrido estos hechos.

Fiscales fronterizos han informado además de que Gutiérrez y Vega estarían implicados en un supuesto plan para hacer pasar a territorio estadounidense unas 600 libras (272 kilos) de droga que sería después entregadas a un grupo criminal.

Esta revelaciones surgen en un momento en que el Gobierno de Felipe Calderón y la Administración de Barack Obama mantienen un intenso debate a raíz de que saliera a la luz el supuesto plan denominado 'Rápido y Furioso' con el que Washington habría vendido en 2010 unas 567 armas al crimen organizado en México, con el supuesto objetivo de seguir la pista a narcotraficantes.

La frontera que comparten ambas naciones es escenario de una encarnizada guerra que mantienen los cárteles mexicanos del narcotráfico por el control de la ruta de la droga que se vende en Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.

Más de 35.000 personas han sido asesinadas en hechos relacionados con el crimen organizado en los últimos cuatro años, a pesar de la ofensiva del Gobierno de Calderón contra el narcotráfico que incluye el despliegue de miles de soldados y policías en la frontera con Estados Unidos.