Actualizado 18/09/2007 05:19

EEUU.- El narcotraficante Arellano Félix se declara culpable de dirigir una organización criminal y evita pena de muerte


SAN DIEGO, (EE.UU.), 18 Sep. (EP/AP) -

El narcotraficante mexicano Francisco Javier Arellano Félix se declaró ayer culpable ante un tribunal federal estadounidense de los cargos de dirigir una organización de delincuencia organizada y de confabularse para blanquear dinero del narcotráfico, pero no de aquellos delitos que supondrían como condena la pena de muerte.

Arellano Félix, de 39 años de edad, se declaró culpable tras alcanzar un acuerdo para que no se le impusiera la pena capital, un tema que ha enfrentado a Estados Unidos y México, ya que el Gobierno mexicano se opone desde hace años a la pena de muerte a pesar de que recientemente extraditó a varios presuntos narcotraficantes al país vecino.

Según el acuerdo leído en la corte por un abogado de la defensa, Arellano Félix ayudó al Cártel de Tijuana a introducir en Estados Unidos cientos de toneladas de cocaína y de marihuana así como a blanquear cientos de millones de dólares.

Como parte de su acuerdo de declaración de culpabilidad, Arellano Félix acordó entregar su fortuna de 50 millones de dólares y su yate, en el que fue capturado el año pasado. El juez federal de distrito Larry Burns fijó para el 5 de noviembre la audiencia en la que le será dictada su sentencia.

Gracias al acuerdo de culpabilidad, los otros cargos en su contra le fueron retirados. En diciembre de 2006, los fiscales acusaron a Arellano de haber ordenado el asesinato de un subjefe policial y la decapitación de tres jefes de la Policía.

El Cartel de los Arellano Félix surgió como una potencia entre los carteles de las drogas en la década de los ochentas en Tijuana, la ciudad ubicada al otro lado de la frontera con San Diego, pero su influencia se ha desvanecido.

La Guardia Costera de Estados Unidos capturó a Arellano Félix cuando se encontraba pescando en alta mar a bordo de su yate, el Dock Holiday, en aguas internacionales frente las costas de Baja California en agosto de 2006.