Actualizado 08/06/2013 23:48

Nuevas cifras oficiales dejan en cinco los fallecidos en el tiroteo de Santa Mónica

Tiroteo en Santa Monica, víctima
REUTERS

El asesino estuvo dos años en un centro psiquiátrico "por padecer profundos trastornos mentales", según medios sanitarios


SANTA MONICA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas de seguridad han confirmado que finalmente son cinco, y no seis, las víctimas mortales del tiroteo registrado este viernes en la localidad californiana de Santa Mónica.

Pese a la confusión inicial con el recuento de los fallecidos, las fuerzas de seguridad confirmaron definitivamente cinco muertes, incluyendo el propio asesino que fue abatido por la Policía. En el suceso otras cinco personas resultaron heridas.

Al parecer, "todas estas personas fueron elegidas al azar, a excepción de los fallecidos en la casa", según las autoridades californianas, que investigan unas nueve escenas de crímenes alrededor de Santa Mónica, y los cadáveres encontrados en la casa incendiada, que podrían tener relación con el tiroteo que este viernes aterrorizó la ciudad.

"Esta tragedia no ha sido algo puntual en una universidad o escuela como en otras ocasiones, sino una serie de tiroteos premeditados en toda la ciudad y que terminó trágicamente en el campus universitario de Santa Mónica", esclareció la jefe de policía de Santa Mónica, Jacqueline Seabrooks.

A las 11,52 horas la Policía reportó el primer suceso del viernes, cuando una casa ardió completamente, y en cuyo interior se hallaron dos cadáveres. Todavía está por confirmar si murieron a causa de las llamas o por otras razones, pero sí se cree en una posible involucración del asesino.

El presunto agresor, cuyo nombre todavía no ha sido revelado, obligó primero a una mujer a punta de pistola a que le llevara a la escuela de Santa Monica College, disparando a todos los vehículos que se encontraba a su paso y provocando la muerte de un conductor, mientras otro quedaba en estado crítico.

ABRIENDO FUEGO EN LA UNIVERSIDAD

Una vez en el campus y antes de entrar en la biblioteca, el tirador, totalmente vestido de negro, "abrió fuego contra los transeúntes, asesinando a una mujer", según la Policía.

Al llegar los efectivos de Policía, rodearon el complejo universitario y al comprobar que el individuo seguía abriendo fuego indiscriminadamente "tuvimos que abatirlo a tiros, falleciendo en el acto", confirmó Jacquelin Seabrooks.

Según se ha podido conocer, el presunto asesino fue internado durante dos años en un centro psiquiátrico "por padecer profundos trastornos mentales", aseguraron medios sanitarios.