NUEVA YORK, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Nueva York está investigando como delitos de odio cuatro incendios provocados este domingo por la noche en el barrio de Queens y que podrían haber tenido como objetivo a personas musulmanas. Nadie resultó herido en estos ataques, para los que se usaron bombas incendiarias improvisadas, según la Policía.
El primer ataque se produjo poco antes de las 20.00 horas en una tienda de alimentación. Diez minutos después, alguien lanzó otro cóctel molotov contra un domicilio particular, donde se desencadenó un incendio. Al cabo de media hora, fue atacado un centro islámico, y el último objetivo fue una vivienda.
En el centro islámico, la Fundación del Imán Al Joei, se encuentra una de las mezquitas más importantes de Nueva York. La Policía ha indicado que, en este caso, el agresor o agresores arrojaron un cóctel molotov contra la puerta, posiblemente desde una furgoneta en marcha. La puerta ha quedado ennegrecida pero no llegó a producirse un incendio.
En la tienda de alimentación también se ha encontrado una bomba incendiaria, la cual podría haber sido lanzada dentro del local, según la Policía, citada por el diario 'The New York Times'. El segundo ataque fue el que causó mayores daños, ya que la casa se incendió y los 60 bomberos que acudieron tardaron unos 40 minutos en controlar el fuego.
En el cuarto y último ataque, se usaron dos cócteles molotov. Un portavoz del Departamento de Bomberos ha indicado que la persona que llamó al 911 dijo que había visto un vehículo pasando junto a su casa cuando se lanzaron las botellas. Las llamas se apagaron rápidamente.
CONDENAN LOS ATAQUES
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha ordenado a las autoridades estatales que participen en la investigación iniciada por las autoridades de la ciudad homónima. Estos ataques "no tienen cabida en nuestra sociedad, abierta e inclusiva", y "van contra todo aquello que defendemos como neoyorquinos y como americanos", ha afirmado.
El Consejo para las Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) también ha condenado estos hechos y ha pedido a la Policía que incremente las patrullas para proteger las mezquitas.
"Los ataques contra los lugares de culto de nuestro país deben ser condenados por todos los americanos y los responsables deben ser investigados y procesados usando todos los recursos disponibles para hacer cumplir la ley", ha dicho su portavoz, Ibrahim Hooper, en un comunicado.