Publicado 30/11/2013 01:21

El trasplante de cara pasa de "descabellado" a algo "factible y necesario"

Trasplante renal
EUROPA PRESS/HOSPITAL VIRGEN DEL ROCÍO DE SEVILLA

BOSTON, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Brigham and Women's Hospital de Boston, en Estados Unidos, han constatado la evolución de la percepción que tiene la sociedad de los trasplantes de cara, que han pasado de ser algo "descabellado y moralmente censurable" hace diez años a considerarse ahora "un tratamiento factible y necesario" para determinados pacientes.

En un artículo publicado en la revista 'Plastic and Reconstructive Surgery', de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, los autores analizaron una serie de artículos publicados sobre la moralidad de estos trasplantes.

En su análisis han visto que las preocupaciones iniciales sobre los problemas de identidad que podría tener el paciente tras la intervención han desaparecido y, a medida que se ha ido constatando la eficacia de estos trasplantes, se ha extendido la creencia de que esta técnica puede ayudar a personas con el rostro desfigurado a mejorar su día a día.

En total se analizaron 110 artículos publicados entre 2002 y 2012, antes incluso de que se llevara a cabo el primer trasplante de cara en Francia, en 2005.

Desde su realización se redujeron progresivamente los dilemas éticos relacionados con esta intervención. Además, mientras que en 2002 todos los artículos apuntaban a que el trasplante no estaba éticamente justificado, en 2008 se seguían planteando preocupaciones éticas pero imperaba la creencia de que los beneficios son superiores.

Los investigadores, no obstante, vieron una serie de puntos de preocupación que se han ido repitiendo con los años, tales como el problema psicológico que puede ocasionar el cambio de identidad o el inconveniente de tener que usar fármacos inmunosupresores de por vida para evitar un rechazo.

Hasta la fecha se han realizado 25 trasplantes faciales en todo el mundo, y se espera que el procedimiento sea aún más común en los próximos años.

Muchos trabajos recientes se centran en las características del "receptor ideal" para el trasplante de cara y, según un informe, los pacientes que son más capaces de afrontar la intervención podrían ser los que quizá menos lo necesitan, ya que llevan bien su desfiguración.

Además, ahora los dilemas éticos en torno a esta intervención giran más sobre la posibilidad de poder llevarla a cabo en niños o si se deben tener en cuenta diferencias étnicas.