Actualizado 16/09/2011 17:38

El Tribunal Supremo concede un indulto de última hora a un preso condenado a muerte en Texas


WASHINGTON, 16 Sep. (Reuters/EP) -

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha concedido un indulto a Duane Buck, un preso que iba a ser ejecutado mediante inyección letal en apenas 90 minutos en el estado de Texas por matar a dos personas en Houston en 1995.

"¡Alabado sea el Señor! Dios es digno de ser alabado. Su misericordia ha triunfado sobre este juicio. Me siento bien", ha dicho Buck, de 48 años de edad, al conocer la noticia de su indulto, según el Departamento de Justicia Penal de Texas.

El alto tribunal se ha pronunciado después de que los abogados de la defensa solicitaran al gobernador de este estado, el republicano Rick Perry, que suspendiera la ejecución. Aunque Perry no se ha pronunciado, la intervención del Supremo excluye su implicación en este proceso.

Perry, que es uno de los candidatos a las elecciones primarias del Partido Republicano mejor valorados en los sondeos, es un firme defensor de la pena capital. Durante sus once años de gestión, 235 presos han sido condenados a muerte en Texas, una cifra que supera con mucho la de otros estados.

El último caso es el de Humberto Leal García, un mexicano condenado por la violación y el asesinato de una joven de 16 años de edad en 1994, que finalmente fue ejecutado el pasado 8 de julio pese a que el presidente estadounidense, Barack Obama, había pedido a Perry que reconsiderara su postura.

EL CASO BUCK

Buck fue condenado por el asesinato de su ex novia, Debra Gardner, y Kenneth Butler, supuesta pareja sentimental de Gardner. Los hechos ocurrieron en la mañana del 30 de julio de 1995, apenas una semana después de que Buck y Gardner rompieran su relación.

Al parecer, Buck irrumpió en la vivienda de su ex novia con una escopeta, discutió con ella, la disparó y huyó. Horas después regresó a la casa, donde encontró también a Butler. Le disparó y persiguió a Gardner por la calle hasta matarla.

La Policía le detuvo esa misma mañana mientras trataba de abandonar la escena del crimen. "Esa zorra se merecía lo que le ha pasado", dijo entonces Buck a los agentes.

En 1997 fue condenado por el asesinato de Gardner y Butler, después de que un psicólogo citado por la acusación dijera que los hombres negros solían ser reincidentes. Los abogados de la defensa apelaron la sentencia, alegando que este testimonio debía ser impugnado.

Buck es una de las nueve personas condenadas a la pena capital con la intervención del entonces fiscal general de Texas, John Cornyn, apoyándose en este tipo de testimonios psicológicos. Actualmente Cornyn es senador republicano.