BUENOS AIRES, 9 Feb. (Notimérica) -
Referentes sociales y políticos de Argentina han escrito una carta al Papa Francisco en la que denuncian el hostigamiento del Gobierno de Macri y solicitan que interceda por la liberación de la activista y diputada del Parlamento Mercosur, Milagro Sala.
Líder de una de las organizaciones sociales con más afiliados del país, Tupac Amaru, fue detenida en la provincia de Jujuy el pasado 16 de enero. La oposición de Sala a la política del gobernador de esta provincia, Gerardo Morales, fue el detonante de su arresto y fue acusada por vinculación con el narcotráfico.
Ciertos gestos y pronunciamientos de varios sectores de la Iglesia acerca del peligro que conlleva perseguir movimientos sociales han impulsado la redacción de esta carta, que tiene como objetivo principal abrir canales de diálogo con el gobierno por la liberación de la diputada.
Una comitiva formada por el exsecretario de Culto, Guillermo Oliveri, la exdiputada nacional, Irma Parentella, el exvicepresidente del Banco Nación de la Argentina, Lorenzo Donohe y el embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, se encargó de hacerle llegar la carta al nuncio apostólico en Argentina, monseñor Emil Paul Tscherring, con el propósito de que llegue al Pontífice.
En la misiva resaltan que tras el cambio de gobierno "estamos viviendo un clima de discordia, presunción laboral, despidos, y que en particular la dirigente parlamentaria, Milagro Sala, hoy se encuentra presa por cuestiones puramente políticas".
Además el escrito destaca "el acoso criminal y mediático" contra Sala, que ha sido interpretado como un aleccionamiento contra los movimientos sociales, especialmente contra aquellos cuya importancia destaca en el contexto de los sectores más vulnerables.
Los redactores de la misiva solicitan que el Papa "intermedie para que la justicia jujeña, el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales y el Gobierno nacional de Macri sientan su voz y que en ella se los aliente a respetar las libertades públicas y la democracia".
Además advierten al Pontífice de que las autoridades argentinas ponen el tema en manos de la justicia "pero es una falacia, a Milagros Sala se la tenían jurada, y no descartamos que sea la primera de una larga lista de personas que sufrirán persecución".
El texto fue entregado el pasado jueves en la Embajada del Vaticano en Buenos Aires, lleva la firma de casi dos mil militantes políticos y figuras de organizaciones sociales argentinas.