Dice que no hay que esperar "soluciones rápidas" en el proceso y denuncia la "intolerancia" del PP
BUENOS AIRES, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, defendió hoy, ante la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de abrir fase de instrucción contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por su reunión con Batasuna, la necesidad de aplicar la Justicia "con sentido común" y primando la búsqueda del "entendimiento".
Esquivel realizó estas manifestaciones al término de la reunión que mantuvo, durante aproximadamente una hora, con el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, que se encuentra de visita oficial en Argentina.
En el encuentro, según explicó el propio Esquivel, se abordaron distintas cuestiones relacionadas con la cooperación y también con el proceso de paz y las posibilidades del Estado español y el País Vasco de poder avanzar "en un diálogo" y "ver cuáles son los caminos y las alternativas para poder construir esos espacios de cooperación, de paz de entendimiento entre el Estado español y el País Vasco"
Esquivel, que fue uno de los firmantes de un texto de apoyo al proceso de paz suscrito por distintas personalidades internacionales, se refirió también a la actuación de la Justicia en este proceso y a algunas decisiones judiciales como la de abrir fase de instrucción contra Ibarretxe, señalando que es necesario, en estos momentos, aplicar "el sentido común".
En este sentido, Esquivel, tras indicar que "no siempre lo legal es justo y no siempre lo justo es legal", aseguró que la ley debe estar "al servicio del pueblo y no el pueblo al servicio de la ley". "Es como una contradicción muy fuerte y yo creo que aquí es tratar de emplear el sentido común, la lógica. La justicia que es lo que busca, aplicar una letra muerta o la justicia tiene que buscar los caminos de la vida, del entendimiento entre las personas y los pueblos", indicó.
Asimismo, se mostró de acuerdo con la reflexión de que "toda persona amante de la libertad, debe ser defensora de la ley", pero que "hay leyes injustas que deben ser resistidas hasta su total y absoluta nulidad", algo que, según indicó, es lo que se ha hecho en Argentina con las Leyes de impunidad, que finalmente se han anulado".
El Premio Nobel de la Paz se mostró optimista sobre el desarrollo del proceso en Euskadi, aunque advirtió de que va a tener "su marcha y contramarcha". Por ello, manifestó que no hay que esperar "soluciones muy rápidas" porque no se trata de algo "lineal" y que, por lo tanto, llevará "mucho tiempo". Según manifestó, habrá que contemplar "muchísimas cosas", entre ellas, la situación de los presos de ETA y su acercamiento, así como la atención a las víctimas "desde un punto de vista humanitario".
Esquivel añadió que las decisiones políticas "van a tener que ser entre los gobiernos, entre el País Vasco y el Estado Español" y que será una cuestión que se "deberá trabajar" y que requerirá de "paciencia, apoyos internacionales, y comisiones que permitan ayudar, acompañar y promover". "Están en un proceso que lo tienen que ir reafirmando, pero, por lo menos, ya dieron el primer paso, que es muy positivo. Existe la voluntad política de hacerlo y esto es lo que apoyamos", agregó.
ENTENDIMIENTO ENTRE LOS PUEBLOS
El Premio Nobel de la Paz indicó que el protagonista "fundamental" debe ser el pueblo vasco, "no las autoridades, tanto el lehendakari como todos los que conforman el Gobierno vasco e incluso el Gobierno del Estado español". A su juicio, si existe la voluntad política de diálogo y entendimiento, eso es superar la violencia y tratar de encontrar los caminos que "acerquen a los pueblos y que puedan vivir como corresponda".
"No tenemos que hacer mucha literatura, es simplemente utilizar los valores, el sentido común y tratar de avanzar en esta propuesta, que espero que no la pierdan como se perdieron muchas otras instancias por la intolerancia y la ceguera política", afirmó Esquivel quien añadió que le "asombra muchísimo" las declaraciones y postura del presidente del PP, Mariano Rajoy, que le recuerdan "el diputado que entraba en la Cámara y decía no sé de lo que hablan, pero me opongo".
Esquivel aseguró que llega un momento en que es "alucinante, es simplemente para un psiquiatra" y agregó que hay que pensar en el "bien del pueblo, no a nivel de su propio interés partidario". "Si hay una intolerancia, esto es levantar muros, que enfrentan, dividen, pero no resuelven absolutamente nada", indicó.
Además del encuentro con Esquivel, Azkarraga se reunió con la presidenta de las Abuelas de Mayo, Estela Carlotto, a quien ofreció la ayuda del Instituto vasco de Medicina Legal y la sociedad de ciencias Aranzadi en la tarea de identificar y localizar a los hijos de los desaparecidos que fueron entregados a militares.
Junto a Carlotto, estuvieron presentes otras abuelas, que tuvieron ocasión de trasladar al consejero sus propias historias personales y explicarle la labor que vienen desarrollando desde hace 29 años, momento en el que decidieron agruparse para encontrar a sus nietos.
Las Abuelas de Mayo estiman en más de 500 los niños de los desparecidos que durante la dictadura fueron entregados a militares. En la actualidad, han sido localizados un total de 85, que, tras toda una vida creyendo que las personas con las que vivían eran sus padres biológicos, descubrieron la verdad sobre su origen.