Actualizado 18/09/2007 15:06

España.- Un centro de los Dominicos en Valencia ofrece terapias para 'Latin Kings' en las que participan con sus padres


VALENCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un centro de orientación familiar dependiente de la orden religiosa de los Dominicos ofrece en la actualidad en Valencia terapias a familias cuyos hijos están integrados en bandas de delincuencia juvenil, entre ellas las conocidas como "Latin Kings".

En las sesiones, los menores participan con sus padres dentro de las terapias contra la violencia y para conseguir que salgan de las bandas.

En la actualidad, el centro 'Oikos', que cuenta con un equipo de profesionales psicólogos, pedagogos, mediadores o abogados, atiende también a parejas en crisis, padres con problemas en la educación de sus hijos o personas con depresión. Entre las personas atendidas figuran, actualmente, una decena de adolescentes y jóvenes componentes de bandas como los 'Latin kings'.

En su mayoría son inmigrantes procedentes de Iberoamérica y, en menor medida, de Europa del Este y España. Entre ellos hay adolescentes desde los 12 años y jóvenes, "la mayor parte chicos, aunque también hay alguna chica", según la directora del centro, Inocencia Rincón.

El objetivo principal de las terapias, a las que asisten padres e hijos en sesiones individuales y conjuntas, es que "los chavales abandonen ese tipo de grupos". Igualmente, el programa "profundiza en las causas de la integración en esas bandas y trata de dar pautas para que los jóvenes no reincidan", añadió.

Los jóvenes atendidos presentan problemas de marginación "sobre todo en algunos casos de adolescentes de otros países que no pueden mantener el nivel académico que el resto de sus compañeros de colegio, porque vienen a España con menos formación".

La marginación que sufren "a veces es real y, en otras, está buscada por el propio afectado, por una baja autoestima y la falta de comunicación con los padres, dado que en muchos casos ambos cónyuges trabajan casi todo el día, y se produce una falta de disciplina", precisó Inocencia Rincón.

Todos esos factores hacen que los jóvenes "vean en las bandas grupos donde socializarse, sentirse seguros y dar cauce a sus frustraciones, muchas veces con actos delictivos", ha añadido. De hecho, "en muchas ocasiones los padres acuden a 'Oikos' cuando los responsables de servicios sociales les han dado un ultimátum para que sus hijos abandonen esas actitudes".

Las terapias, que pueden durar de seis meses a dos años, pretenden comprometer a los miembros de la familia para que establezcan un tiempo de comunicación entre ellos mayor y constante, así como propiciar, en la sede de "Oikos", un espacio neutral de reflexión y expresión de quejas de unos y otros.

"La experiencia nos dice que la ayuda de un equipo de mediadores hace que afloren muchos sentimientos ocultos, que se expresen de mejor manera y que, al final, la mayoría de casos, tanto los de los jóvenes integrados en bandas como los de parejas en crisis, acaben con la salida de los grupos o con una reconciliación", respectivamente.

El centro, con sede en la calle Horno del Hospital, 8, de Valencia, ha atendido a 280 familias desde su inauguración hace ocho años.