Actualizado 08/09/2008 21:23

España.- El cooperante Miguel Cavada, reconocido con el primer Premio Cantabria Coopera por su labor en El Salvador


TORRELAVEGA/SANTANDER, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El cooperante Miguel Cavada, que lleva desde finales de la década de los setenta trabajando en proyectos de desarrollo en El Salvador, ha sido reconocido con el primer Premio Cantabria Coopera, creado por la Dirección General de Cooperación al Desarrollo y dotado con 3.000 euros. La concesión de esta distinción forma parte de los actos organizados por el Día del Cooperante, a los que se han sumado tres ayuntamientos cántabros: Torrelavega, Santander y Medio Cudeyo.

El premio, creado con la intención de reconocer la labor solidaria de los cántabros que dedican su esfuerzo a mejorar las condiciones de vida de los países en vías de desarrollo, contribuyendo a la erradicación de la pobreza y propiciando el desarrollo humano sostenible, los derechos humanos y la construcción de la paz, se entregará la próxima semana en un acto institucional en el que el galardonado estará presente a través de videoconferencia desde El Salvador.

Cavada ha sido seleccionado entre las siete candidaturas presentadas a través de diferentes organismos y ONGD de la región. El jurado estuvo compuesto por un grupo de personas multidisciplinar y vinculado al mundo de la cooperación al desarrollo.

El fallo se dio hoy a conocer dentro de las actividades programadas por el Día del Cooperante, entre las que destaca la edición de un número especial de la revista Cantabria Coopera en la que se incluyen testimonios y aportaciones de cooperantes que se encuentran trabajando en distintas partes del mundo.

Según explicó el director general de Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo, Alberto García Cerviño, este premio se ha creado "con la idea de hacer un reconocimiento público a los cooperantes cántabros que están a miles de kilómetros, motivo por el que su trabajo, en la mayoría de ocasiones, es poco visible y silencioso, a pesar de su importancia fundamental en la cooperación al desarrollo".

Para Cerviño, "los cooperantes son una pieza fundamental para el éxito de los proyectos de cooperación", además de ser "el vehículo que hace realidad, con su labor profesional, las esperanzas, anhelos, ilusiones de la población local de los países donde trabajan, que ven en estos proyectos la semilla que hace posible que puedan mejorar sus condiciones de vida".

Los protagonistas del Día del Cooperante, según el director general, "son todos y cada uno de los cooperantes que, bien sea a través de ONGD, gobiernos e instituciones públicas u organismos internacionales, dedican su vida, su labor profesional, a conseguir que miles de personas tengan acceso a una vida más digna".

PERFIL DEL PREMIADO

La experiencia de Miguel Cavada (Pontejos, 1956) en El Salvador comenzó en 1978, cuando viajó a este país para investigar sobre la Teología de la Liberación. Poco después estalló la guerra civil (que duró hasta la firma de los acuerdos de paz de Chapultepec en 1992) y Cavada decidió quedarse haciendo labores de acompañamiento a las víctimas de la guerra en las comunidades marginales de Jaquilisco, al sureste del país.

En 1983 fundó, junto a otros voluntarios, Equipo Maíz, una organización formativa laica, independiente políticamente y especializada en educación popular, que trabaja para dotar de información y capacidad de análisis de la realidad a los líderes de grupo de base y promotoras de cambio social de las comunidades populares.

Este aprendizaje se lleva a cabo a través de metodologías participativas, en las que se analizan las causas de las desigualdades sociales, la concentración de la riqueza y las relaciones de inequidad entre hombres y mujeres.

El Equipo Maíz trabaja con temáticas como la participación ciudadana, la educación de género, la alfabetización económica, la educación en ecología y la memoria histórica. Además de impartir numerosos talleres a lo largo de más de 20 años, Cavada ha colaborado en la redacción de 34 manuales sobre estas temáticas, que se han distribuido en toda Centroamérica, Estados Unidos, Brasil, Italia y Suecia.

El alcance del Equipo Maíz sobrepasa las fronteras de El Salvador, ya que la organización se relaciona con más de 600 líderes comunitarios o promotores sociales de El Salvador y 500 organizaciones de base. Además, ha realizado a lo largo de su andadura más de 1.000 actividades formativas en El Salvador, Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

OTROS ACTOS

Junto a la difusión del fallo del Premio Cantabria Coopera, los actos del Día de Cooperante incluyeron un homenaje en Torrelavega en el que participaron algunos de los torrelaveguenses que a lo largo de los últimos años han trabajado en el ámbito de la cooperación al desarrollo.

Este acto, presidido por la alcaldesa, Blanca Rosa Gómez Morante, y el director general de Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo, Alberto García Cerviño, pretende ser un homenaje a los cooperantes "por su trabajo necesario y enriquecedor", según destacó Gómez Morante.

El director general indicó que hay aproximadamente una treintena de cooperantes cántabros que realizan su labor a través de las ONG, cifra a la que hay que sumar los brigadistas y los misioneros y los nueve becarios que actualmente trabajan en las oficinas técnicas de cooperación que Cantabria posee en distintos países.

En el homenaje de esta mañana en Torrelavega también estuvieron presentes el activista César Martínez, quien hace años realizó su labor en Palestina, Kenia y Ruanda; María Martín, cooperante en Guatemala, y una representante de la asociación AMICA, que lleva trabajando desde el año 1999 en un proyecto de colaboración en Bolivia para la integración a personas con discapacidad.

César Martínez destacó la evolución de la cooperación en Cantabria, aunque lamentó el hecho de que su profesionalización haya hecho perder el aspecto solidario de la labor. Igualmente, indicó que España aún está muy retrasado en el movimiento de la cooperación internacional respecto a otros países de la UE como Francia o Italia. Por su parte, Martín indicó que el de cooperante "es un trabajo como otro cualquiera, aunque un poco más exótico".