Parten hacia La Habana 1.800 kilos de sustancias para reforzar la alimentación de los niños de aquel país
PALMA DE MALLORCA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las ONG Apotecaris de Mallorca y Unicef esperan comprobar este año por primera vez la efectividad de sus programas de envío de medicamentos a Cuba, especialmente el destinado a combatir la anemia infantil, que hasta ahora no ha podido ser evaluado, a pesar de que lleva desarrollándose desde hace tres años.
Hoy se enviaron un total de 1.800 kilos de sustancias para reformar la alimentación de los niños cubanos, en un acto que tuvo lugar en el almacén de Apotecaris Solidaris del Polígono de Son Castelló (Palma) y al que asistieron la consellera de Inmigración y Cooperación, Encarnación Pastor, la directora general de Cooperación, Magdalena Contestí, el presidente de esta ONG, Mateu Tous, y su director técnico, Juan Alberto Segura, así como la presidenta de UNICEF en Baleares, María Antonia Caimari.
Según explicó a Europa Press la portavoz del comité de Cooperación y Emergencias de UNICEF, Anna Moilanen, después de ocho años en los que se ha triplicado el volumen de las ayudas al desarrollo dentro de estos programas, ambas ONG esperan comprobar los resultados de sus esfuerzos mediante evaluaciones exhaustivas y esperan encontrar una reducción del volumen de niños que padecen anemia ferropénica en Cuba.
En virtud del acuerdo entre ambas organizaciones y el Gobierno cubano, todos los niños en franja de edad reciben a diario 90 gramos de purés de frutas reforzados con elementos micronutrientes (ácido ascórbico -vitamina C-, lactato ferroso -hierro- y lactato de zinc), lo que supone la tercera parte del aporte que necesitan para evitar la anemia, un problema que afecta a un 50 por ciento de los niños menores de 11 meses y a un 30 por ciento de los que cuentan menos de tres años.
Las organizaciones adquieren esas sustancias con fondos aportados en parte por el Govern Balear (en 2005 ascendieron a 94.018,21 euros) y los envasan en contenedores de 25 kilos que son enviados a La Habana gracias a la colaboración de la compañía aérea Air Europa.
Una vez allí, son trasladados a un almacén y posteriormente a cinco fábricas repartidas por todo el país que mezclan los micronutrientes con purés de frutas elaborados a partir de guayaba, mango y plátano y que luego son suministrados a todos los niños menores de 36 meses (unos 430.000 de media), así como a hospitales y jardines de infancia.
Según Moilanen, el riesgo de contraer anemia entre la población infantil no es un problema exclusivo de Cuba, sino que se da en España también, así como en muchos otros países y tiene una raíz más bien cultural, ya que no se ofrece a los niños una alimentación adecuada.
UNICEF y Apotecaris Solidaris mantienen otro programa en común también dirigido a los niños cubanos y especializado en envir vacunas que no se elaboran en aquel país, como son las que existentes contra la rubeola, el sarampión y la parotiditis (MMR), de las que se prevén enviar durante este año 45.000 dosis.