Actualizado 31/07/2007 18:35

España.- Detenidos tres hombres, uno de nacionalidad cubana, acusados de una estafa informática por 12.800 euros

Un pamplonés fue víctima de operaciones fraudulentas en su cuenta bancaria por un importe cercano a los 10.000 euros


PAMPLONA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada en Gerona, Salamanca y Madrid a tres hombres como presuntos autores de un delito de estafa informática mediante la modalidad denominada 'phising', según informó la policía en un comunicado.

Los tres arrestados estafaron presuntamente unos 12.800 euros, de los que 10.000 eran pertenecientes a un ciudadano pamplonés y los 2.800 restantes a otras dos personas que denunciaron los hechos en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del Distrito de Chamberí en Madrid.

Los detenidos son Federico H.M., de 48 años, natural de Barcelona y detenido en Blanes; Antonio M.V., de 26 años, nacido en Zamora y detenido en Salamanca, y Levin O.V., de 32 años, nacido en Santiago de Cuba y detenido en Madrid. Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial junto con el atestado policial instruido.

La investigación está abierta con el fin de identificar a otros miembros de este grupo. A finales del pasado año ya fueron detenidos William M.G., de 44 años, nacido en Montevideo (Uruguay) y Carles R.R., de 20 años, nacido en Lérida, con imputación de hechos similares con un perjuicio económico para las víctimas de 9.400 euros.

Las investigaciones que han llevado a las tres últimas detenciones comenzaron cuando un pamplonés acudió en diciembre de 2006 a dependencias policiales tras descubrir que había sido víctima de diversas operaciones fraudulentas en su cuenta bancaria a través de transferencias de las que no era el ordenante, por un importe cercano a los 10.000 euros.

Este tipo de estafa se caracteriza por la participación inconsciente de la víctima al facilitar sus claves de acceso a sus cuentas bancarias a través de internet, al serle solicitadas a través del correo electrónico por remitentes que falsean o imitan las páginas web de las entidades reales con las que operan.

En envíos masivos de correo electrónico ('spam'), los estafadores inducen mediante engaño a abrir una ventana donde aparece el formulario de claves de acceso financieras a través de internet. Una vez que la víctima facilita las claves en el formulario y las envía, en lugar de llegar al banco, son recibidas por los autores del 'spam'.

Inmediatamente, comienzan el proceso final. Utilizando las claves del usuario de banca en línea, ejecutan transferencias de fondos sin el consentimiento de los legítimos titulares hacia cuentas de 'trabajadores' captados previamente.

Estos 'trabajadores', que han sido captados a través de envíos masivos o de otros servicios de internet como ICQ, chat, o foros, mediante publicidad de mercantiles que realizan ofertas de trabajo ofreciendo ganar gran cantidad de dinero de forma fácil y desde su propia casa utilizando sus cuentas bancarias como intermediarias para recibir cantidades de dinero transferidas desde cuentas de presuntos clientes.

Entre las condiciones exigen una conexión a internet de 24 horas, disponibilidad de una dirección de correo electrónico, ofreciendo beneficios del 5 al 10 por ciento de los fondos gestionados, o incluso un sueldo mensual. Incluyen una gran retórica de argumentos sobre un nuevo método descubierto por quién ofrece el trabajo, que supuestamente permite abaratar las transferencias internacionales y obtener importantes beneficios de esta forma.

Para dar cierta apariencia de legalidad, incluyen una serie de supuestos testimonios de personas que por todo el mundo se están haciendo ricas con este método, siempre con datos de identificación muy genéricos y escuetos.

Efectuado el ingreso de los fondos en las cuantas de los captados, contactan con dichos intermediarios mediante correo electrónico indicándoles las directrices sobre cómo y dónde remitir dichos fondos, ordenándoles la disposición inmediata y su remisión, deducida la propia comisión, a terceras personas a través de empresas de envío rápido de dinero.

En el transcurso de las investigaciones, dirigidas jurídicamente por el Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona, se localizaron los destinos de las cantidades reintegradas ilícitamente, identificándose a los titulares de las cuentas bancarias por las que había pasado el importe transferido.

Del análisis de dichas cuentas y del cruce de datos respecto a denuncias presentadas a nivel nacional, se tuvo conocimiento de que una de las personas investigadas había participado además en dos operaciones similares con un perjuicio económico cercano a los 2.800 euros, que habían sido denunciadas en Madrid.