Federico Luppi regresa a los escenarios después de diez años con 'El guía del Hermitage', del peruano Herbert Morote
MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Federico Luppi regresa a los escenarios después de diez años con 'El guía del Hermitage', del peruano Herbert Morote, un montaje dirigido por Jorge Eines y que cuenta en el reparto con Ana Labordeta y Manuel Callau. El Teatro Bellas Artes de Madrid acogerá esta función, estrenada en Santander el pasado mes de octubre, desde el próximo 24 de enero hasta el 23 de marzo.
Herbert Moroto explicó hoy que la génesis de la obra se remonta a su deseo por escribir teatro, un género que hasta ahora nunca antes había abordado a diferencia del ensayo o la novela. Un año de estudio junto a Sanchis Sinisterra, Juan Mayorga y Yolanda Pallín le proporcionaron la técnica necesaria para enfrentarse a este tipo de escritura.
El tema surgió cuando gracias a un viaje a San Petersburgo conoció la historia de Pavel Filipovich, un guía que realizó visitas nocturnas y clandestinas por el museo del Hermitage durante el asedio de Leningrado por parte de los nazis y consiguió que los visitantes pudiesen contemplar las obras de arte que no existían en ese momento porque los rusos las habían trasladado a los Urales.
"Esta fábula es el origen de toda la obra, una función que podría haber pasado en cualquier lugar pero en la que lo importante es la fantasía y la ilusión, algo que pude compartirse o no", matizó el autor.
AUSENCIA OBLIGADA.
Para Luppi su ausencia de los escenarios vino obligada por la debacle económico-financiera que padeció su país, Argentina, y que le llevó a venir a España para "rearmar mi vida pequeño-burguesa", confesó.
Cuando leyó la función le "atrajo" de inmediato aunque también le produjo cierto "temor" que fue aminorando tras los sucesivos ensayos, que le hicieron sentirse "más o menos vivo".
El actor explicó que le gustó esta obra porque "remite a la originalidad del juego" y recordó una frase de Nietzsche que dice: "El hombre alcanza su madurez cuando comprende la seriedad con la que jugaba de niño". En su opinión, la obra de Morote "se replantea algo que en el pensamiento contemporáneo sería una ingenuidad: hablar de las ilusiones y la imaginación como creadoras de solidaridad frente al abuso de la autoridad".
Para Luppi, los tres personajes de la función "con sus controversias, terminan siendo un reflejo de con qué poco se puede hacer tanto". "Son seres en medio de la oscuridad y el silencio que intentan con profunda fe crear las condiciones de vida que les haga ver que hay un futuro", añadió.
PERSONAJES SÓLIDOS.
Su compatriota, el también argentino Jorge Eines, dirige el montaje que tiene la virtud de contar con "personajes construidos muy sólidamente y que remiten a lugares no habituales".
El director de escena elogió el trabajo de los tres intérpretes: "Ninguno escaqueó la confrontación para llegar a lo que hemos llegado. Contamos algo que había que contar", dijo. En este sentido, Eines indicó que hay "una presencia sólida de lo ideológico en esta función" y que "los personajes no se mueven de su trinchera. Los actores no hablan de algo, son ese algo", explicó.
Por su parte, Ana Labordeta se refirió a las claves de su personaje, "una mujer, esposa de Pavel, bastante actual, comprometida con su ideología y que cuida de su gente". La actriz aludió a la importancia que tiene el hecho de que los tres intérpretes estén es escena continuamente: "El vínculo que hemos creado es una de las cosas que más disfruto", aseguró.
Para Manuel Callau, que encarna a Igor (un guardia del museo que acompaña a su amigo Pavel), 'El guía de Hermitage' ofrece la posibilidad de jugar con libertad y seriedad a construir la realidad desde nuestra fantasía". "Es un espectáculo construido desde el juego de sorprendernos y descubrirnos", apostilló el actor que confesó el "placer" que le produce salir a escena "a descubrir".
La obra, que llega a Madrid después de una gira por España, se estrenará, casi con toda probabilidad, en Argentina en enero de 2009, según adelantó el productor Jesús Cimarro.