Actualizado 10/11/2006 15:14

España/México.- México transmite tranquilidad a los españoles que quieren viajar al país tras el caso de Ana María Ríos


MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El embajador mexicano en España, Gabriel Jiménez Remus, transmitió hoy un mensaje de tranquilidad a la Unión de Consumidores de España (UCE) asegurando que la seguridad está garantizada en todo su país, después del caso de la gallega Ana María Ríos, detenida en el aeropuerto de Cancún el pasado 8 de octubre acusada de llevar en su equipaje munición y un detonador de uso exclusivo del ejército cuando regresaba a España después de pasar su luna de miel.

Según explicó a Europa Press el secretario general de la UCE, Juan Moreno, el embajador les recalcó que se trató de un caso "aislado" y que en todo momento Ana María Ríos recibió un trato "exquisito" que, incluso, no tuvo en cuenta todos los elementos legales que son requeridos en estas situaciones al darle un "trato excepcional".

Moreno señaló que para el Gobierno mexicano es importante transmitir tranquilidad entre los turistas porque "sabe lo que se juega" con incidentes como el de la española detenida en octubre. Por ello, el embajador les comunicó que se va a extremar la vigilancia de los equipajes.

Asimismo, el secretario general de la UCE anunció que acordaron con el embajador la puesta en marcha de un protocolo de comunicación con las organizaciones de consumidores y usuarios mexicanas para estar permanentemente en contacto con el objetivo de prestarse "apoyo mutuo y recíproco" ante cualquier incidente.

Por su parte, el presidente de la UCE, José María Roncero, indicó a Europa Press que, según les comentó el embajador, el caso de Ana María Ríos ha tenido una gran repercusión entre la población mexicana, concretamente por el "excepcional" trato que recibió la turista gallega.

Esta circunstancia ha provocado --explicó Roncero-- que algunas organizaciones mexicanas se quejasen ante el gobernador del estado de Quintana Roo --donde se ubica Cancún--, Félix González, por la diferencia de trato entre los nacionales y, en este caso concreto, la española Ana María Ríos.

Por otro lado, el embajador se quejó ante los representantes de la UCE de que Ríos no haya expresado a los medios de comunicación el buen trato que recibió durante su detención en México.

Según destacaron Roncero y Moreno, el Gobierno mexicano no quiere que, por casos como éste, se enturbie la buena imagen que tiene México para el turismo internacional, aunque subrayaron que el embajador exceptuó al estado sureño de Oaxaca --donde desde hace casi seis meses las revueltas populares han degenerado en una gran inseguridad e inestabilidad gubernamental--, que recomendó no visitar por ahora.