Actualizado 17/12/2013 20:43

Las niñas ahogadas en un pantano de Madrid serán repatriadas a Ecuador en cuanto termine la autopsia


MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las niñas ahogadas ayer en el pantano de Valmayor serán repatriadas a Ecuador, donde son originarias sus familias, una vez se realice la autopsia y se resuelven los requisitos burocráticos necesarios, han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas.

Durante la mañana de este martes los parientes más cercanos de las fallecidas han realizado gestiones en la Embajada de Ecuador en Madrid para repatriar los cadáveres de las primas adolescentes. Una vez se aprueben los trámites, el Viceministerio de Movilidad Humana de Ecuador se hará cargo del traslado.

"En estos momentos la Embajada se encuentra procurando brindar la asistencia requerida a las familias de las menores", señalan en un comunicado en su web, en la que han dado las condolencias por lo ocurrido y han colgado un lazo negro en señal de duelo.

Además, las mismas fuentes también han querido lamentar la muerte de otro compatriota ayer, también por ahogamiento, esta vez en una poza de Luesia (Zaragoza).

Por otra parte, algunos de los allegados de las dos chicas madrileñas se han acercado esta mañana al Instituto Anatómico Forense, donde se les practica la autopsia. Son oriundos de Guayaquil y han pedido ayuda económica para poder viajar a acompañar a las fallecidas, ya que la mayoría están en paro.

EL ACCIDENTE

Los servicios de emergencia recibieron varias llamadas de familiares de las desaparecidas sobre las 14.45 horas de ayer domingo alertando de que habían visto cómo las dos adolescentes, de 13 y 14 años, estaban jugando en la orilla y minutos después les perdían la pista.

Hasta el lugar se movilizaron dos helicópteros de los Bomberos, uno de la Guardia Civil y uno del Summa-112 para buscar desde las alturas a las muchachas. También los Bomberos de la Comunidad enviaron tres dotaciones, una de ellas con una barca, que rastreó la orilla. A pie patrullaron guardias civiles, bomberos y agentes forestales.

Tal y como revelaron sus familiares, de origen ecuatoriano, las chicas, que eran primas, no sabían nadar y les habían advertido de que no se metieran en el agua. Una de ellas vivía con su familia en Galapagar y la otra en la Madrid capital.

Según las primeras pesquisas las jóvenes se encontraban sentadas a unos centímetros del agua, en una zona de bañistas, a pesar de que en este embalse está prohibido el baño. Una entró en el agua y rápidamente quedó sumergida porque muy cerca de la orilla hay un desnivel de varios metros de profundidad, que no se percibe por el fango que lo recubre.

Entonces, la otra niña fue en su socorro pero ambas quedaron atrapadas y fallecieron ahogadas. Debieron ser arrastradas por la corriente, ya que los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil que las encontraron lo hicieron a diez metros de la orilla en la que estaban y a ocho metros de profundidad. La Benemérita se encarga de la investigación.