MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El club de baloncesto Estudiantes ha enviado un comunicado en el que muestra su pesar por el fallecimiento del joven Pablo Barbadillo Maestre, un licenciado en Ciencias Medioambientales en la Universidad Autónoma de Madrid que desapareció el pasado 13 abril en la selva de Perú y que fue encontrado ayer muerto.
Pablo Barbadillo era abonado del Estudiantes y todos "los estamentos y personas que componen el 'Estu' se quieren unir al dolor de su familia del joven Pablo Barbadillo", por lo que manifestan el "pésame a su familia".
Barbadillo, licenciado en Ciencias Medioambientales por la Universidad Autónoma de Madrid, se encontraba en esta región peruana desarrollando sus estudios de doctorado sobre desarrollo sostenible y conservación en el Centro de Investigación CICRA. Esta zona comprende parte de la selva amazónica, de difícil acceso y comunicación.
La familia del joven espera que hoy mismo se le practique la autopsia para poder repatriar el cuerpo del joven madrileño "cuanto antes", según explicó a Europa Press el portavoz de la familia, Iván Maestre.
Maestre indicó que, según las últimas noticias que le han trasladado los padres del joven madrileño --que se encuentran en Perú desde el lunes por la tarde--, las autoridades del país andino les comunicaron que el cuerpo de Pablo Barbadillo no presenta signos evidentes de violencia pero se encuentra en un "estado de descomposición muy alto", con "muchas mordeduras y picaduras".
Aunque el estado del cuerpo no permitía su identificación visual, la Policía pudo confirmar que se trataba de Pablo porque éste llevaba consigo su pasaporte, indicó el portavoz de la familia. El cadáver fue hallado en la zona de Pacal Guacamayo --el mismo lugar donde desapareció-- sobre las 20.30 horas (hora española).
Iván Maestre, primo del joven madrileño, explicó que tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores como la Embajada y el Consulado de España en Perú están llevando a cabo todas las gestiones necesarias para agilizar los trámites de repatriación, una vez que se le haya practicado la autopsia.
Desde Brasilia, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, trasladó públicamente el pésame a los familiares de Pablo Barbadillo y aseguró que la Embajada y el Consulado de España en el país andino harán "todos los trámites" para proceder al traslado de los restos mortales "lo más rápidamente posible".
Fuentes del Ayuntamiento madrileño de Tres Cantos, de donde era natural Barbadillo, precisaron a Europa Press que el "accidente" es la hipótesis que se baraja en estos momentos sobre el fallecimiento del joven, ya que el cuerpo no presentaba "signos de violencia". Asimismo, trasladaron todo su apoyo a los familiares de Barbadillo para "lo que necesiten" en el futuro.
La última vez que los familiares tuvieron noticias de Pablo Barbadillo fue el 13 de abril. Tres días antes, el joven licenciado había alquilado una habitación para cinco días en un campamento minero de la zona, dentro de la selva amazónica, en el departamento peruano de Madre de Dios. Aquel día salió a pasear por una zona cercana con el aparente objetivo de avistar caimanes, motivo de su viaje y de su tesis doctoral, pero no regresó.
Según el cronograma previsto, el lunes 21 de abril debería haber llegado a Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, para recoger un billete de avión con destino a Cuzco, donde el 23 de abril tenía una cita con su director de tesis, el profesor de Ecología Humana de la Universidad Autónoma de Madrid.
Al no acudir a la cita, el profesor Rubio viajó hasta Puerto Maldonado y de ahí a Pacal Guacamayo en busca de Pablo, y en concreto al Centro de Investigaciones Capacitación Rió Los Amigos-Madre de Dios, el centro de investigación donde realizaba su tesis doctoral. Fue entonces cuando avisó a la Policía departamental.
Las fuerzas de seguridad peruanas iniciaron la búsqueda en la zona el día 26 hasta que hace aproximadamente dos horas y media fue localizado, con la ayuda de sus padres, el cuerpo sin vida de Pablo Barbadillo.
Según Iván Maestre, su primo se adentraba frecuentemente y por periodos de unos cinco días en la selva amazónica peruana para establecer contacto con los indígenas ya que su investigación se dirigía a crear un parque natural con fines turísticos, un proyecto de desarrollo sostenible. Añadió que cuando Pablo Barbadillo salió por última vez, "aparentemente para dar un paseo a unos lagos cercanos", "se llevó material de trabajo".