Actualizado 26/07/2007 17:56

España.- PSOE y PP creen que la ayuda al desarrollo es "una asignatura pendiente" y apuestan por priorizar necesidades

Betancur aboga por que "se cautelen" las fuentes de educación que llegan a Iberoamérica, frente a reacciones "hostiles"


SANTANDER, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coordinador federal de la Organización Sectorial de Educación del PSOE, Javier Fernández Vallina, y la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, consideraron hoy que la ayuda al desarrollo es "una asignatura pendiente" que requiere un "compromiso estructural" a nivel internacional y, además, una "priorización de necesidades", porque no sólo "lo cuantitativo es importante".

Vallina y Pastor hicieron estas aseveraciones en un debate sobre 'Educación para el desarrollo de los pueblos' que se celebró en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que también participó el ex presidente colombiano Belisario Betancur, y que moderó el consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.

El coordinador federal del PSOE destacó la necesidad de "progresar" en cooperación al desarrollo. En este sentido, comentó que este 2007 España alcanzará el porcentaje del 0,42 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), hasta alcanzar los 4.269 millones de euros de ayudas.

A este respecto, indicó que aunque estas cifras "no llegan" al objetivo fijado del 0,7 por ciento del PIB, se está "razonablemente en progreso" con un aumento de las cantidades destinadas a ayudar a los países subdesarrollados "desde 1999". Agregó que "en tres años" el gasto en ayudas al desarrollo "se ha doblado".

Sin embargo, reconoció que ésta "es una asignatura pendiente" ya que "aún estamos lejos" de lograr los incrementos "exigibles", y por ello reclamó "un compromiso mayor".

Con todo, destacó que las políticas de ayuda al desarrollo deberían "ir acompañadas" de una "profundización" en una serie de "medidas estructurales" a nivel mundial. En relación con esta idea, apostó por que se establezcan "políticas de estado" en cada país, y además un "compromiso general" de la comunidad internacional, centrados en un "replanteamiento" de la "propia gobernabilidad" del planeta.

Según remarcó ya "no basta con el desarrollo sostenible" sino que habría que lograr un "progreso solidario" y un "compromiso estructural", que conduzca "a una autorreflexión sobre si las metas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o de las políticas agrarias de la Unión Europea y Estados Unidos son verdaderamente justas".

Además, abogó por que la educación "no sea una mercancía más de las de libre comercio", y subrayó que educación y pobreza "van unidas" dado que "sin la una no se resuelve la otra".

Por su parte, Ana Pastor consideró que en materia de ayuda al desarrollo no sólo es "muy importante" lo "cuantitativo", y apostó por la "priorización de necesidades".

La responsable 'popular' defendió, así, la intervención en países "en conflicto" y en los que los niños "siguen trabajando como mano de obra barata". Remarcó que las políticas gubernamentales "tienen que hacer frente a la exclusión", y fijó como "gran reto" de los países desarrollados la puesta en marcha "de medidas reales de cooperación y formación".

En este contexto, la ex ministra de Sanidad del PP y diputada por Pontevedra enfatizó que el papel de la escuela pública "tiene que ser importantísimo" y "relevante" en todos los países del mundo, "garantizando el acceso a la educación" ya que ésta constituye "la columna vertebral del desarrollo".

No obstante, lamentó que en todo el mundo existen unos 77 millones de niños sin escolarizar, de los que aproximadamente tres cuartas partes viven en África subsahariana, Asia meridional y zonas de Oceanía, y aludió a la "brecha" de alfabetización entre mujeres y varones.

También se refirió a la importancia de la educación de los adultos, que igualmente "debe ser una prioridad" pese a que en esa edad "sea más difícil recuperar" y haya que hacer "un mayor esfuerzo".

REACCIONES 'DE HOSTILIDAD'

Por su parte, el ex presidente de Colombia y miembro de la Academia Colombiana de la Lengua recalcó que en materia de educación y desarrollo "es más tarde de lo que suponemos", y aunque se congratuló de las diversas iniciativas y "preocupaciones" llevadas a cabo para fomentar redes educativas y de saber en Hispanoamérica, advirtió de que "en parte" las reacciones "hostiles" de algunas comunidades en Ecuador, Venezuela o Bolivia "se explican por la persuasión que tienen esas comunidades de que se les está subvalorando desde la cultura europea".

Betancur explicó así que las "comunidades elementales" en algunas zonas de Iberoamérica han "asumido" de forma "retroactiva" esa idea, y por ello "miran con recelo" y "desconfianza" la cultura europea.

Como contrapartida, abogó por que "se cautelen" las fuentes de educación y "saber" que llegan a Hispanoamérica, con el fin de que den "una sensación diferente", de que "la cultura y la educación exaltan con la misma validez el ser incipiente iberoamericano".