MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Rey Don Juan Carlos subrayó hoy que "España no escatimará esfuerzos" ni en el "plano nacional" ni en el de "la cooperación internacional" para "acabar con el terrorismo", y agradeció las "numerosas muestras de apoyo y solidaridad" recibidas por parte de la comunidad internacional tras el atentado perpetrado por ETA el pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Barajas.
El Monarca se expresó en estos términos en el discurso que pronunció en la recepción tradicional al Cuerpo Diplomático acreditado en España, celebrada en el Palacio Real y a la que asistió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El Rey remarcó que estas muestras de apoyo "reconfortan y alientan" en la "determinación" de España "en la lucha contra el terrorismo", que este país lleva a cabo "desde la firmeza del Estado de Derecho" y la "solidez" sus "convicciones democráticas".
Don Juan Carlos dedicó unas "muy sentidas palabras" en memoria de los dos ecuatorianos fallecidos en el atentado, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, "cuyas vidas, sueños e ilusiones quedaron brutalmente truncados por la barbarie terrorista".
El Rey, quien añadió que el terrorismo constituye una "grave lacra" que a todos "incumbe" y "afecta" y que resulta "siempre cruel, irracional e inhumano", reiteró en nombre suyo y en el de la Reina a los familiares de las víctimas, así como al Gobierno y pueblo de Ecuador "las condolencias que el Príncipe de Asturias ya pudo trasladarles personalmente en Quito".
El discurso del monarca se produjo inmediatamente después de que el Nuncio Apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, se uniera, en nombre del cuerpo diplomático acreditado en este país, a la "repulsa" y "firme condena del terrorismo", que ha "irrumpido en el corazón de España" con el último atentado de ETA. Asimismo, trasladó sus más "sinceras condolencias" a las familias de las víctimas.
Por otra parte, el Nuncio valoró el "esfuerzo" que sigue haciendo España para fomentar el desarrollo, tanto en los países sudamericanos, como con los africanos y asiáticos, así como la "prontitud" con la que responde a los desafíos que se plantean para el mantenimiento de la paz.