SAO PAULO, 24 Mar. (Notimérica) -
Rafael Rebello, un hombre brasileño residente en Barcelona, decidió atrasar en el último minuto su viaje hacia Düsseldorf, a donde tenía que volar para asistir a una reunión este martes por la tarde, por lo que finalmente no compró el billete para el avión del Airbus 320 de Germanwings, estrellado en los Alpes franceses.
El vuelo cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf y el encuentro al que tenía que asistir Rebello se dio en la ciudad de Colonia, a unos 40 kilómetros de allí.
De acuerdo con su testimonio, el trabajador prefirió atrasar la reunión para el próximo lunes después de haber comprobado en el sitio web de la compañía que los precios de los billetes habían subido, según publica el portal G1 de Globo.
"Ya estaba todo confirmado y esa era la única opción de vuelo. Pero cuando volví a entrar en la web para comprar el billete, el precio era más alto y también me di cuenta de que iba a tener que ir corriendo para llegar a tiempo a la reunión a tiempo, así que decidí cambiar la fecha y volar con otra compañía", ha asegurado.
Rebello, que es gerente de exportaciones de una empresa de té, se enteró del accidente tras recibir una llamada de un cliente que estaba al corriente de la reunión a la que él asistiría en Alemania.
"Dijo que quería saber si yo estaba vivo. No entendía nada, y entonces me habló del accidente. Temblé. Todavía estoy medio temblando", ha comentado.
Asimismo, el brasileño ha indicado que el dueño de la empresa donde trabaja también tenía que acudir con él a la reunión de este martes. "Su esposa me llamó para agradecerme el haber cambiado el vuelo", ha explicado.
Pero no sólo él ha recibido llamadas de agradecimiento, sino que también las ha realizado. Tras conocer la tragedia, Rebello escribió un mensaje a su compañero alemán con el que debía reunirse hoy para darle las gracias por haber aceptado el cambio de fecha para su encuentro. "Escribí: Tú me salvaste la vida", ha sentenciado.
Este martes es el cumpleaños de la madre de Rafael Rebello, quien se encuentra en España para visitarle. "Cuando le dije que yo debía estar en ese vuelo, pero que había renunciado, dijo: ¡Qué gran regalo! Ahora vamos a ir a cenar y tomar una copa para relajarnos", ha concluido.