Actualizado 26/08/2016 19:47

Exdirectora del zoo del gorila Bantú critica la falta de transparencia en las causas de la muerte

Bantú, gorila
NOTIMEX

   CIUDAD DE MÉXICO, 26 Ago. (Notimérica) -

   Bantú, el único gorila macho ejemplar de tierras bajas occidentales en México que vivía en el zoo capitalino de Chapultepec, falleció el pasado mes de julio debido a un paro cardiorrespiratorio durante su traslado al zoo de Guadalajara.

   Al menos así lo definió la Secretaría de Medio Ambiente de Ciudad de México (Sedema). Sin embargo, la exdirectora del zoo de Chapultepec Marielena Hoyo acusa al Gobierno de la capital de la falta de transparencia en el proceso que investigó la muerte del animal.

   Según señala, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto de Ciencias Forenses (Semefo) y el Laboratorio VRL de Texas, encargadas de realizar los análisis pertinentes, solo hicieron pruebas histopatológicas con muestras de tejido de encéfalo, pulmón, corazón, hígado, vesícula, bazo e intestinos, informa el diario mexicano 'El Universal'.

   Por ello, Hoyo critica que el Gobierno de Ciudad de México terminó siendo juez y parte. "Era obligado que un tercero se hubiera hecho cargo de la necropsia, o por lo menos hubiera intervenido en el proceso", asegura.

   "Le solicité a la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, que alguien ajeno realizara la necropsia. Su respuesta fue que como la UNAM estaba de vacaciones ni habría sido posible. Le demostré que había guardias en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, incluso hasta proporcioné nombres y teléfonos; pero ya era tarde porque ya habían destazado el cuerpo de Bantú", critica.

   El director Técnico de Investigación de la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente, Fernando Cortés, justifica este hecho con que las necropsias hay que hacerlas lo más pronto posible, ya que de lo contraria se pueden producir cambios post mortem como la putrefacción del cuerpo.

   Para Cortés, el asunto de la muerte de Bantú ya está totalmente cerrado, así como el hecho de que solo el Gobierno de la capital haya participado en el proceso de análisis no le resta transparencia.