Actualizado 05/08/2016 18:07

El exrecluso de Guantanámo Ahmad Diyab será deportado desde Venezuela a Uruguay

Jihad Ahmad Diyab
REUTERS

   MONTEVIDEO, 5 Ago. (Notimérica) -

   El ciudadano sirio y antiguo preso de Guantánamo Jihad Ahmad Diyab será deportado desde Venezuela a Uruguay, recuperando todas las condiciones de refugiado que disfrutaba en el país iberoamericano, después de permanecer bajo custodia en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) de Venezuela.

   Diyab, que residía en Uruguay desde que Estados Unidos le puso en libertad en diciembre de 2014, será deportado "de manera secreta" entre la tarde de este viernes y la jornada del sábado, ya que según ha destacado el Sebin, quieren que el traslado se produzca "cuanto antes".

    "Se encuentra en manos del servicio de inteligencia venezolano desde el 26 de julio bajo proceso administrativo de deportación", ha señalado el director del Sebin, Marcos Alberto Maestre, en declaraciones a la agencia rusa Sputnik.

   El sirio llegó a Venezuela atravesando Brasil en autobús, donde fue detenido por un total de 13 agentes, después de que fuera buscado por los servicios de inteligencia estadounidenses y brasileños, aunque no contaba con la condición de fugitivo.

   Una vez que Diyab regrese a Uruguay recuperará su condición de refugiado, sin embargo, el expreso ha reiterado en numerosas ocasiones su deseo de viajar a Turquía, país en el que se encuentra el resto de su familia, un deseo que no le ha sido concedido por el Gobierno uruguayo.

   Ahmad Diyab cumplió condena en Estados Unidos por su presunta vinculación al grupo terrorista Al Qaeda. El pasado mayo intentó ingresar en Brasil con sus documentos uruguayos, donde fue retenido por las autoridades en el marco de las leyes antiterrorismo del gigante iberoamericano.

   En septiembre de 2015, Diyab recomendó a otros exreclusos que no fueran a Uruguay, señalando que el Ejecutivo iberoamericano no había cumplido sus promesas, como parte de una conferencia de prensa de Emaús América.

   Según explicó el sirio, la delegación uruguaya que viajó a Guantánamo le prometió una casa y que su familia podría viajar a Uruguay para vivir con él, un hecho que nunca sucedió.