Actualizado 02/10/2015 11:07

Extradición de narcos, una constante en la relación entre México y EEUU

   MÉXICO DF, 1 Oct. (Notimérica) -

   La extradición este jueves de Édgar Valdez Villarreal, alias 'La Barbie', a Estados Unidos, no es el único caso de narcotraficantes que el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha trasladado al país vecino para que sean juzgados, así ocurrió el pasado 15 de noviembre con Alfredo Beltrán Leyva, alias 'El Mochomo'.

   Peña Nieto ha realizado una media de 67 extradiciones al año, una cifra mucho menor que la de su antecesor en el cargo, Felipe Calderón, quien ostentó el número más alto de las últimas décadas, al realizar anualmente 102 traslados de presos para que fuesen juzgados en el extranjero, la inmensa mayoría en Estados Unidos.

   Sin embargo, las trece excarcelaciones que se produjeron este jueves, entre las que se encontraba 'La Barbie' llegan después de que el mandatario se enfrentase a una fuerte polémica tras la fuga de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.

   La huida de prisión del narcotraficante más buscado del mundo puso en cuestión la seguridad de las cárceles mexicanas y generó una gran cantidad de críticas hacia el presidente, ya que Estados Unidos había solicitado la extradición del reo, momentos después de su detención.

   Otro de los narcotraficantes que continúa en una prisión mexicana, pese a que Estados Unidos solicitó que fuese juzgado en su territorio es Omar Treviño, alias 'Z-42'. El máximo líder uno de los cárteles más sanguinarios de México, 'Los Zetas', fue detenido el pasado 3 de marzo en el municipio Garza García, perteneciente al norteño estado de Nuevo León.

   Hasta el momento Peña Nieto había mantenido en cárceles mexicanas a los narcotraficantes más peligrosos y cuyas capturas generaron una mayor repercusión internacional, rompiendo así con la táctica utilizada por Calderón, en cuyo sexenio se produjeron 614 extradiciones.

   Una cifra que es un 3.156 % superior a la que ostentó Carlos Salinas de Gortari --en el poder entre 1988 y 1994--, un 631 % mayor a la de Ernesto Zedillo --presidente entre 1994 y 2000-- y un 214 % más elevada a la de Vicente Fox - -en el cargo entre 2000 y 2006--.

   De hecho, Felipe Calderón extraditó a narcotraficantes tan importantes como Eduardo Arellano Félix y su hermano Benjamín Arellano Félix, cabecilla del cártel de Tijuana, una organización que durante los años 80 y 90 consiguió controlar el 70% del tráfico de droga hacia Estados Unidos.

   También el ex líder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, fue extraditado el 7 de marzo de 2005 a Estados Unidos, tras su detención en 2003 por dirigir la organización dedicada al narcotráfico más antigua de México y que en su guerra contra 'Los Zetas' ha dejado numerosos muertos entre la población civil.

   Durante el mandato de Calderón se produjo la extradición del que fuera líder del cártel de Sinaloa, Miguel Caro Quintero. A finales de febrero de 2009, fue trasladado a Estados Unidos, donde la Corte Federal lo sentenció a 17 años de prisión, tras declararse culpable de los cargos que se imputaban, pertenecer a una organización dedicada al narcotráfico y tráfico de marihuana.

   La extradición de Mario Villanueva fue otro de los casos más sonados durante el mandato de Calderón. El que fuera gobernador del sureño estado de Quintana Roo, favoreció mientas ostentaba el poder que el cártel de Juárez introdujese droga en México. El fiscal que condujo el caso en su contra lo describió como "el funcionario público más corrupto que es obligado a declarar ante los tribunales".