SANTIAGO, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de los 33 mineros atrapados en el norte de Chile presentaron este jueves dos querellas contra San Esteban, la empresa propietaria de la explotación de San José, y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) por los delitos de prevaricación, lesiones y cuasi homicidio.
Un grupo de 20 familias demandó a Alejandro Bohn y a Marcelo Kemeny, dueños de San Esteban, por un delito de cuasi homicidio debido al riesgo que corrieron las vidas de los mineros tras el derrumbe de la explotación de oro y cobre el pasado 5 de agosto.
Además, Carolina Narváez, esposa de Raúl Bustos, se querelló también contra el Sernageomin por un delito de lesiones y otro de prevaricación, al considerar que la licencia de reapertura de la mina en 2008 se concedió de forma irregular.
"Lo que a mí me interesa es que las personas que no hicieron su trabajo den la cara. Todos tenemos un trabajo y es súper importante cumplirlo bien, porque pueden pasar ese tipo de cosas", señaló la mujer del minero en declaraciones a la edición digital del diario 'El Mercurio'.