Actualizado 18/06/2018 14:04

Filtran estremecedores relatos de algunas de las víctimas de abusos de los sacerdotes chilenos

Sacerdote
PIXABAY

   SANTIAGO, 18 Jun. (Notimérica) -

   Hace algunas semanas salió a la luz un escándalo eclesiástico que involucra directamente a algunos sacerdotes chilenos que cometieron abusos sexuales contra niños y adolescentes.

   Según recoge el diario 'La silla rota', las víctimas de estos abusos han dado sus primeras declaraciones. Uno de ellos es Mauricio Pulgar, quien relató que sufrió abuso en varias ocasiones. La primera vez fue cuando lo invitaron a una jornada eclesiástica durante el verano del año 1993.

   El chileno aseguró que durante estas jornadas un religioso pidió al grupo de jóvenes que se metieran a nadar desnudos a una piscina y allí comenzó a tocarlos asegurando que "ese ejercicio ayudaba a la confianza y la autoestima".

   La segunda vez que abusaron de este chileno fue en el seminario. Pulgar, durante su preparación para ser sacerdote, dormía en el sofá ya que uno de los eclesiásticos aseguraba que no había otro lugar disponible.

   Una noche el chileno comió un bocadillo 'en mal estado', ante esto comenzó a sentirse mal y el mismo eclesiástico que aseguraba que no había otro sitio para él que el sofá lo invitó a que durmiera en su cama para que descansara bien. Lo estremecedor ocurrió cuando se despertó con los jadeos del mismo que estaba abusando de él.

   Pulgar relató que no podía mover los brazos ni las piernas cuando despertó, el padre le dijo que se quedara tranquilo que no había ocurrido nada. Le dio dinero y dejó que se fuera.

   Pulgar contó a otros sacerdotes lo ocurrido y la historia llegó hasta los oídos del obispo Gonzalo Duarte, quien en vez de intervenir para hacer justicia contra esto, solo hizo que la víctima no pudiera terminar sus estudios de teología.

   Al parecer, el mismo padre abusó también de otro joven, Marcelo Soto, un seminarista que trabajaba en la misma parroquia que este religioso. La víctima aseguró que un día, al terminar la eucaristía, el sacerdote le dijo que fuese a descansar a su dormitorio.

   "En el dormitorio puso una película porno gay e intentó hacerme sexo oral", aseguró Soto. Ante esto salió corriendo del lugar y reportó lo sucedido con sus superiores, entre ellos Gonzalo Duarte, el mismo que había 'expulsado' a la otra víctima, quien le pidió que se quedara callado.

   Las estremecedoras historias de abuso se han hecho virales en las redes sociales desatando los comentarios de los usuarios, quienes se han mostrado indignados ante estos relatos.