Actualizado 23/05/2013 09:50

La Fiscalía de Chile acusa a tres universidades de soborno

   SANTIAGO, 23 May. (EUROPA PRESS) -

   La Fiscalía ha acusado formalmente a las universidades Pedro de Valdivia, Del Mar y SEK de un delito de soborno al obtener beneficios millonarios gracias al Crédito con Aval del Estado (CAE), para ayudar a los alumnos a financiar sus estudios.

    El fiscal de la Zona Oriente, Pablo Norambuena, ha informado de que las tres universidades "han sido formalizadas" porque se sospecha que consiguieron el visto bueno de la comisión nacional del CAE mediante sobornos a su presidente, Luis Eugenio Díaz.

   De acuerdo con las autoridades judiciales, la Universidad Pedro de Valdivia, obtuvo un beneficio de 2.709 millones de pesos en 2011 y uno de más de 5.600 millones de pesos al año siguiente, gracias al CAE, según ha informado el diario 'La Tercera'.

   En cuanto a la Universidad del Mar, tras conseguir el CAE, en diciembre de 2010, obtuvo 2.753 millones de pesos de beneficios procedentes del CAE en 2011 y 4.036 en 2012.

   Por su parte, el SEK, que fue la última de estas tres universidades en conseguir el CAE, se apuntó un beneficio de 859 millones de pesos por créditos estatales durante el 2012.

   De ser declaradas culpables de un delito de soborno, estas tres universidades deberán hacer frente a una multa de unos 400 millones de pesos, se les prohibirá celebrar contratos con las administraciones públicas y se les eliminarán las ventajas fiscales.

   El lucro en las universidades chilenas fue lo que llevó a la oposición a presentar una acusación constitucional contra el ministro de Educación Harald Beyer, que finalmente fue aprobada por la Cámara de Diputados, lo que supuso su destitución.

   Los diputados destituyeron a Beyer por "notable abandono de sus deberes" al obviar las numerosas denuncias sobre el lucro ilícito en las universidades del país sudamericano y por nos fiscalizar correctamente a estos centros académicos.

   Desde hace más de dos años, alumnos y profesores chilenos claman en las calles de las principales ciudades del país sudamericano por una educación pública, gratuita y de calidad. El Gobierno ha presentado una reforma educativa y otra fiscal, para financiar la primera, que los manifestantes consideran insuficiente.