Actualizado 05/04/2015 16:01

La forma de tu cara define tu personalidad

Tono facial
Foto: LEFEVRE

MADRID, 5 Abr. (Notimérica) -

   La forma, el tamaño o el color de nuestro rostro a apariencia transmite información acerca de nuestra personalidad, salud y sexualidad, así lo ha afirmado la investigadora Carmen Lefevre.

   Según varios psicólogos, la cara es una ventana a los secretos más profundos. Las características faciales pueden revelar detalles sobre la personalidad, la salud y la inteligencia.

   "Nuestra biología, como los genes y los niveles hormonales, influye en nuestro crecimiento y también da forma a nuestro carácter", explica Lefevre en su centro de estudio, la Universidad de Northumbria (Reino Unido).

   Lefevre anuncia que su "investigación se centra en las señales que la apariencia y las bases biológicas ofrecen a la conducta y la personalidad. Investigo cómo las señales de la estructura facial y el color contribuyen a la percepción y cómo se relacionan con el comportamiento".

ESTRUCTURA FACIAL

   Se diferencian varias estructuras óseas de la cara: relativamente corta, ancha, larga o delgada. Las personas con niveles más altos de testosterona tienden a tener un rostro más amplio y pómulos grandes, "aumentando las probabilidades de tener personalidades con comportamientos más asertivos e incluso agresivos", según ha señalado Lefevre a 'BBC'.

   En estudios con monos capuchinos, cuanto mayor es la cara, aumenta la probabilidad de tener un rango jerárquico más alto en el grupo. El examen de la Copa Mundial de 2010 de la Universidad de Boulder (Colorado), demostró que en los jugadores de fútbol profesional, la proporción facial ancho-altura predijo el número de faltas y de goles anotados.

   En la política también tiene aplicación. Tras analizar los rasgos de John F Kennedy y Chester Arthur, entre otros, Lefevre probó que la forma del rostro reflejaba la ambición y la unidad percibida en los expresidentes de Estados Unidos.

TONO DE LA PIEL

   Lefevre, junto con Benedict Jones, de la Universidad de Glasgow (Escocia), afirman que el color de la piel, que nada tiene que ver con los tonos asociados a la etnia sino con tintes, revela el estado de salud y el estilo de vida.

   Si la piel tiene un tono más dorado, representa una salud más fuerte que si es ligeramente amarillento. Los pigmentos, localizados en la fruta y la verdura, son llamados carotenoides. Según Lefevre, éstos ayudan a construir un sistema inmunológico saludable.

   "Cuando hemos comido suficiente, los carotenoides se acumulan en la piel y adquiere una tonalidad dorada. Los podemos exhibir porque no los hemos utilizado para combatir enfermedades", dice la investigadora.

   Un tono más rosado, señala una buena circulación, proveniente de un estilo de vida activo. También podría ser un signo de fertilidad de la mujer. Jones ha demostrado que las mujeres tienden a adoptar un color ligeramente más rojo en el pico del ciclo menstrual debido al estradiol, una hormona sexual que dilata los vasos sanguíneos de las mejillas. Esta pequeña reacción en la apariencia se relaciona con que resulten más atractivas en ese periodo.

ATRACTIVO CON LA EDAD

   Se han encontrado evidencias de un 'efecto Dorian Gray', en el que el envejecimiento facial refleja ciertos aspectos de la personalidad que no habían sido evidentes en la juventud. Las mujeres que tienen personalidades más atractivas y alegres hasta los 30 años, aumentan el atractivo físico sobre los 50 años, cuando son consideradas con mejor aspecto que las que habían sido menos agradables pero más guapas.

   Todo ello lleva a pensar que los rostros no son sólo el producto de nuestra biología, sino que el cultivo de la personalidad y de la autoestima van reflejándose en nuestra apariencia física.

GRASA DEL CUERPO

   La salud e historial médico se reflejan en la cantidad de grasa facial: los rostros más delgados son menos propensos a sufrir infecciones, y cuando lo hacen, la enfermedad es menos grave. También tienden a tener menores tasas de depresión y ansiedad.

   Jones afirma que la salud no tiene que ver "con la cantidad de grasa que tiene, sino dónde está situada". Las personas con más peso alrededor de las caderas y el torso más delgado, lo que él denomina "forma de pera", tienden a ser más saludables que las "manzanas", con más grasa alrededor de la cintura, ya que la liberación de moléculas pueden dañar los órganos centrales.