Actualizado 17/02/2010 19:31

Francia.- Francia reanudará de nuevo la búsqueda de las cajas negras del vuelo París-Río con ayuda internacional


PARÍS, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La búsqueda de los restos del avión del vuelo París-Río de Janeiro de Air France, que cayó al Atlántico el 1 de junio del año pasado y en el que murieron 228 personas, se reanudará en los próximos días con el envío de dos buques, uno estadounidense y uno noruego, especializados en la búsqueda subacuática que cubrirán un aérea de la costa de Brasil de 2.000 kilómetros cuadrados y a 4.000 metros de profundidad.

El director de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA, según sus siglas en francés), Jean-Paul Troadec, organismo encargado de la investigación, explicó que en la tercera fase participarán en la búsqueda en total tres submarinos y dos robots de exploración, tras la constitución en octubre de un equipo internacional.

Nueve meses después del siniestro todavía se desconocen las causas del accidente. El segundo informe de la BEA, emitido el 17 de diciembre, sobre el accidente del A330 de Air France, recomendaba "cambiar los criterios para la certificación" de las sondas de velocidad de la marca Thales, arrojando una nueva sombra sobre la fiabilidad de las mismas.

"Las pruebas para validar las sondas 'pitot' --que permiten verificar los indicadores de velocidad de las aeronaves-- no parecen adecuadas para vuelos de altura", indicaba el informe de los expertos, mientras las causas del accidente siguen sin esclarecerse.

La nueva fase de investigación tiene como objetivo localizar el punto exacto del impacto de la aeronave para encontrar las cajas negras del vuelo AF447. Para ello, BEA ha acudido a un equipo de expertos internacionales, ayuda a la que podría sumarse el fabricante del avión, que ya anunció en julio del año pasado que podría contribuir a la búsqueda de las cajas negras, además de apoyar la investigación con entre 12 y 20 millones de euros.

NUEVA BÚSQUEDA A 4.000 METROS DE PROFUNDIDAD.

La BEA dio por concluidas las tareas de búsqueda de las cajas negras el 20 de agosto de 2009, que no permitieron su localización, pero sí algunos restos del avión. En sus primeras fases, los expertos analizaron unos 1.000 fragmentos del avión.

Los trabajos efectuados con los equipos de asistencia acuática durante la segunda fase de la investigación permitieron completar la exploración en un radio de 75 kilómetros, tomando como referencia el último mensaje enviado por el aparato sobre su posición, lo que permitió encontrar trozos del fuselaje y de la cola y recuperar 51 cuerpos.

Durante estas tareas, la señal emitida por las balizas de las cajas negras no pudo detectarse. Cuando están sumergidas, emiten durante un mínimo de 30 días con una frecuencia de 36.5 megaherzios y un impulso por segundo, por lo que si están a gran profundidad los micrófonos sumergidos no captan fácilmente la señal, por lo que en la nueva búsqueda se realizará a 4.000 metros de profundidad.