PARÍS, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Oficina francesa de Investigación y Análisis (BEA) ha abierto una investigación sobre un incidente producido en un vuelo operado por Air France que cubría la ruta Caracas-París, puesto que los fallos del avión fueron "similares" a los producidos en el accidente de Río de Janeiro en junio de 2009, en el que fallecieron las 228 personas que viajaban a bordo del A330 de la aerolínea gala.
Según ha informado el periódico galo 'Le Figaro', ambas situaciones son comparables puesto que en los dos altercados se produjeron fallos muy similares.
Concretamente, en el incidente venezolano el aparato volaba a 35.000 pies, al igual que el avión de Río antes del accidente, y atravesó una zona de "severas turbulencias", lo que motivó una "fuerte variación" en la altitud del aeronave.
Tras ello, se produjo la desconexión del piloto automático, lo mismo que aconteció en el accidente en Brasil, alcanzando una "altitud brutal" para seguidamente descender y "perder fuerza", hasta mantenerse en los 205 nudos (369 km/h).
En el caso del A330 estrellado en Brasil, antes de la caída el aparato alcanzó los 202 nudos, por lo que el avión accidentado en Venezuela "estuvo a tres nudos del cese de funcionamiento", explica uno de los pilotos de Air France.
No obstante, a diferencia del vuelo de Río, el piloto pudo recobrar el control del aparato y aumentar los nudos para que el avión adquiriera una velocidad adecuada, permitiendo así que no hubiera víctimas.
EL HOMBRE FRENTE A LA MÁQUINA.
Tras poner en conocimiento de la BEA el altercado, la organización se ha dedicado a estudiar si existe un error en el funcionamiento de los Airbus o si, por el contrario, el problema está en la formación de los pilotos de Air France.
La investigación permitirá conocer por qué se desconectó el piloto automático y el motivo de la variación radical en la altura del aparato.
"El hecho de que un avión ascienda de altitud él solo es un verdadero problema para Airbus", afirma un piloto de Air France. Por su parte, un miembro del equipo de seguridad de la aerolínea se mostró sorprendido ante el incidente puesto que "jamás se ha visto un aparato que pierde de golpe 3.000 pies sin recibir órdenes para ello".