LA PAZ, 9 Mar. (Notimérica) -
Cuando los monjes del Monasterio de San Francisco de Cochabamba, Bolivia, vieron caminando solo a un perro callejero, no dudaron en acogerlo entre su comunidad. Fue así como 'nació' Fray Bigotón.
El día a día de Carmelo, nombre del animal antes de su 'nueva vida religiosa', consistía en andar por las calles de Cochabamba sin ningún rumbo. Actualmente, tiene unas labores específicias dentro del Monasterio.
"Aquí está el hermano predicando a los peces", bromea el monje Kasper Mariusz Kapron en una de las fotografías publicadas en su cuenta de Facebook.
Así, el solitario Carmelo se convirtió en un miembro más de la comunidad --incluso lleva hábito-- bajo el mote de Fray Bigotón. Aquí, todos los hermanos le queremos mucho. Es una criatura de Dios", señala por su parte dijo Jorge Fernández al portal 'The Dodo'.
Fue gracias a un grupo de rescate animal local llamado 'Proyecto Narices Frías' que se pudo rescatar al Bigotón. La organización espera que su historia sirva de inspiración para otros monasterios e iglesias para abrir sus puertas a los animales necesitados de la calle.