Actualizado 10/09/2009 15:30

Fred cerca de convertirse huracán en este Atlántico

MIAMI (Reuters/EP) - La tormenta tropical Fred se acercó a la fuerza de un huracán el martes mientras giraba sobre mar abierto en el este del Atlántico, pero su trayectoria la mantendría alejada de tierra firme por varios días y probablemente hasta que se desvanezca.

Localizada en el sudoeste de las islas de Cabo Verde frente a la costa oeste de Africa, estaba previsto que Fred se dirigiera a miles de kilómetros al este de la poblada Costa Este de Estados Unidos y el centro petrolero del Golfo de México.

La sexta tormenta tropical de la temporada 2009 del Atlántico tenía vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora (110 kilómetros por hora), cerca de las 74 mph (120 kph) necesarios para ser un huracán de categoría 1 en la escala de cinco niveles de intensidad de Saffir-Simpson.

Está pronosticado que se convierta en huracán en las últimas horas del martes o en la mañana del miércoles.

La trayectoria prevista para cinco días por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) la mantendría todo el tiempo en el este del Atlántico, bastante alejada de tierra firme.

A las 17.00 hora del este (2100 GMT), la tormenta se ubicaba a unas 410 millas (660 kilómetros) al oeste suroeste de las islas de Cabo Verde y se movía al oeste a 14 mph (23 kph), informaron meteorólogos.

Los vientos máximos sostenidos de Fred está previsto que alcancen unas 90 mph (145 kph), haciéndolo un fuerte huracán categoría 1, antes de que empiece a debilitarse en dos días, señaló el CNH.

"Aguas más frías, cizalladuras (de viento) más fuertes y aire más seco deberían debilitar significativamente a Fred, y no debería sorprender que Fred sea sólo un bajo remanente para el día 5", declaró el centro de huracanes en un comunicado.

Los huracanes toman energía de aguas cálidas, por lo que temperaturas de la superficie marítima más frías pueden debilitarlos, mientras las cizalladuras de viento -una diferencia entre las velocidades del viento a diferentes altitudes- pueden inhibir su crecimiento y dividirlos.

La trayectoria anticipada del ciclón lo mantendría lejos del Golfo de México, donde están importantes instalaciones de producción de petróleo y gas natural.

Tanto las tormentas tropicales como los huracanes son seguidos de cerca por los operadores de los mercados de energía, preocupados por irrupciones en el Golfo de México en las plantas mar adentro o en refinerías situadas en la costa.

Los operadores de materias primas también siguen de cerca las tormentas ante posibles daños a cultivos agrícolas como cítricos y algodón en el estado de la Florida y otros estados a lo largo de la costa de Texas.

La cotización de bonos vinculados a seguros, que transfieren riesgos asociados con desastres naturales a los inversores de mercados de capital y pueden ser utilizados para protegerse de otras exposiciones a riesgos climáticos, también pueden verse afectados por la trayectoria de la tormenta.

Con dos días después del pico de la temporada de huracanes, la cuenca Atlántico-Caribe ha visto cinco tormenta tropicales y un huracán con leves daños.

El huracán Bill, que alcanzó la categoría 4 en el océano, golpeó a provincias atlánticas canadienses como un ciclón de categoría 1.

Las tormentas tropicales Ana y Erika afectaron al norte de las islas caribeñas, Claudette tocó tierra en el norte de la Florida y Danny se consumió en las Carolinas.