MADRID, 6 Oct. (nOTIMÉRICA) -
Un año más, la Feria de Madrid (IFEMA), acoge el gran evento del sector hortofrutícola: Fruit Attraction 2016, organizado junto a la Federación Española de Asociaciones de Productos Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX).
Del 5 al 7 de octubre, los pabellones 3, 4, 5, 6, 7 y 8 del recinto reúnen la mayor diversidad de contenidos, productos de vanguardia y sistemas más innovadores de la industria hortofrutícola. El segmento 'Fresh Produce', con frutas y hortalizas frescas; IV y V gama; frutos secos; congelados y deshidratados; frutas y hortalizas para transformación; 'Organic Hub' volverá a registrar el de mayor representación, con un 70 por ciento de la oferta de Fruit Attraction.
Las jornadas del jueves 6 --que junto con el miércoles 5 es el día más importante de la feria-- han acogido a primera hora el IV Congreso Internacional de uva de mesa sin semilla, un conjunto de charlas que pretenden acercar a los productores y a los distribuidores del sector las primeras novedades y problemas de este tipo de fruta para las empresas españolas.
La inauguración ha sido presentada por el Joaquín Gómez, miembro de la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y otros Productos Agrarios (APOEXPA). Gómez, quien ha presentado a los diferentes participantes de la mesa redonda, entre los que se encontraba Carlo Fideghelli, de International Society for Horticultural Science.
Para iniciar el coloquio, se ha partido del hecho de que en los últimos ocho años, el sector de la uva ha crecido considerablemente, principalmente porque las empresas dedicadas a ello se han preocupado, por encima de todo, en las necesidades y los gustos del consumidor, algo que "cambia tremendamente rápido", ha indicado Esther Gómez, de Investigación y Tecnología de Uva de Mesa (ITUM).
"Tenemos que reinventarnos constantemente. A día de hoy, existen cerca de 50 variedades, por lo que se busca que el producto sea viable y rentable", ha apoyado Josep Estiarte, de Special New Fruit Licensing (SNFL). Por tanto, el objetivo se centra en "realizar un buen producto para que sea el sueño del consumidor", según otro de los participantes de la mesa redonda, Maurizio Ventura de Sunworld International.
También, se ha abordado la influencia del cambio climático y sus posibles consecuencias en la línea investigadora del sector, de forma que "se están estudiando las características de los antioxidantes y las capacidades saludables de la fruta y la uva", ha comentado Gómez.
Para Ventura, "no se está trabajando específicamente en los efectos del cambio climático, aun no hemos testado nada", idea que también ha defendido Estiarte.
SITUACIÓN ACTUAL DE CHILE Y PERÚ
Además de tratar la situación actual del sector enfocado a España, este espacio también ha sido habilitado para desviar el tema a dos de los principales países productores y exportadores de uva de mesa en Latinoamérica: Chile y Perú.
Bajo el título 'Uva de mesa, el tablero de ajedrez cambió', Óscar Salgado, de la compañía SanLucar (Chile) y Alejandro Fuentes, de Agrícola Don Ricardo (Perú) han presentado las bases principales del sector en sus respectivos países, partiendo de que los principales mercados importadores son Estados Unidos, Europa y China.
Este último es uno de los principales competidores de la industria peruana, mientras que "el competidor más débil que tenemos hoy en día es el norte de Chile", añade Fuentes. Precisamente, la uva de mesa es el producto más exportado por Perú y proviene principalmente de Ica (en un 49 por ciento), Piura (en un 32 por ciento) y Lambayeque (en un 9,5 por ciento).
Durante la presentación, se ha hecho especial hincapié en el producto que proviene de Sudáfrica y California, que hace que el producto chileno quede en retroceso, un país que se ha calificado como "desgranado" por el cambio climático, el coste de la mano de obra, la disponibilidad, la pérdida de la vida rural y las restricciones del Estado, de forma que "la agricultura necesita una inversión estable" ha propuesto Salgado.
Es así como la producción peruana tiene una relevancia más importante que la chilena porque tiene una inversión más varietal. Por ello, es el único país que sigue creciendo en sus exportaciones y, además, el consumidor está dispuesto a pagar un plus por la calidad de sus productos.