Publicado 28/12/2015 11:51

Greenpeace señala a la deforestación como "causa principal" de inundaciones en Sudamérica

   BUENOS AIRES, 28 Dic. (Notimérica) -

   La ONG ambientalista Greenpeace ha señalado en un comunicado publicado este domingo que la deforestación es una de las principales causas de las inundaciones que están teniendo lugar en Argentina, Brasil y Paraguay durante este mes de diciembre, así como el fenómeno de 'El Niño'.

"Los bosques y selvas, además de concentrar biodiversidad considerable, juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos", apuntó el coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, Hernán Giardini.

   De acuerdo con la organización, el aumento de las precipitaciones y la significativa pérdida de "cobertura boscosa" en los tres países del sur del continente americano, que se encuentran entre los diez estados con más deforestación de todo el mundo, no permitió la natural absorción del agua, teniendo como resultado graves inundaciones a lo largo de la región.

   Por el momento, seis personas han fallecido a causa del temporal, incluidos cuatro en Paraguay y un joven en Argentina que murió electrocutado. Además, al menos 180.000 afectados han tenido que abandonar sus hogares en Paraguay, Uruguay, Brasil o Argentina.

   En el caso de Argentina, la zona más perjudicada es la provincia de Entre Ríos, con más de 20.000 desplazados, la mayoría de ellos en Concordia, una ciudad ubicada a orillas del río Uruguay que vive su peor inundación en 50 años.

   Entre Ríos es, además, la provincia que perdió más de 85.000 hectáreas de bosques nativos entre noviembre del 2007 y finales del 2014, un hecho que se posiciona para Greenpeace como una de las principales causas del desastre natural que está azotando al país.

   Por otra parte, los efectos del fenómeno meteorológico 'El Niño', causante de las lluvias, son de los más virulentos desde 1950, tal y como advierte la ONG, agregando que podrían continuar hasta el primer trimestre de 2016, según predijo la Organización Meteorológica Mundial en noviembre.