MÉXICO DF, 12 Nov. (Notimérica) -
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) señala a grupos anarquistas como los responsables de los disturbios producidos en las últimas semanas durante las marchas en protesta por la desaparición de los 43 'normalistas' de Ayotzinapa. Además, señala que los tienen identificados, pero que su detención no es posible, puesto que no se ha interpuesto una denuncia contra ellos.
Según revela el diario local 'El Universal', la PGJDF tiene información personal, fotografías y, en algunos casos hasta la dirección, de cinco líderes de bandas anarquistas, que supuestamente habrían sido los protagonistas de las acciones violentas llevadas a cabo en las marchas celebradas durante el último año en la capital de México.
En especial, señalan al grupo anarquista conocido como 'Okupa', cuyos miembros se refugian en el auditorio 'Che Guevara' de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde allí, planean sus acciones y parten hacia las manifestaciones, protegidos por un grupo de 50 estudiantes de esta universidad.
Una información que la PGJDF ha obtenido en colaboración con el Gobierno del Distrito Federal, gracias a numerosas grabaciones, en las que se pueden identificar los rostros de aquellos que protagonizaron actos violentos e incluso llegaron a agredir a agentes de Policía en el último mes.
"Se está ubicando a los responsables, estamos indagando varias actividades violentas y contra la paz pública. En su momento, se procederá contra los implicados", ha asegurado un agente de la Policía de Investigación.
Sin embargo, la PGJDF todavía no puede proceder a su detención, ya que debería haber una denuncia contra ellos o ser arrestados por la Policía mientras provocan altercados en protesta por la matanza de Iguala.
Los actuaciones violentas producidas por grupos de manifestantes se han intensificado en el último mes, a raíz de la desaparición de los 43 'normalistas' de Ayotzinapa. Grupos de encapuchados han aprovechado las jornadas de protesta para atacar la sede de la Procuraduría General de la República, quemar un autobús y la marquesina en la que estaba estacionado o prender fuego a la puerta principal del Palacio Nacional, situado en la céntrica plaza del Zócalo.